Disfrutar de la persona.

Las personas van y vienen.

A todos los sitios con prisa, me tomo un café contigo pero no puedo estar mucho porque he quedado...

Puff, otra vez me llama mi madre..ya voy a estar media hora al teléfono.

No me apetece nada quedar con este grupo porque irá Natalia y no acabo de cogerle el punto.

¿Reunión de trabajo? ¿Otra vez? Pero si nos reunimos la semana pasada..

Todas estas situaciones tienen que ver con la relación que tenemos con las personas que nos rodean o cercanas a nosotros por vinculo familiar.

Estamos metidos en nuestro mundo de ir y venir, de estar pero no estar, de ahora voy pero nunca llegar, que perdemos la esencia de la relación con personas.

Si nos vemos con una persona o grupo de personas es para disfrutar del momento, para dedicarle nuestros 5 sentidos, estar escuchando e intercambiando opiniones; risas, lágrimas, lo que sintamos. Sin prisas ni prejuicios ni estar pensando en otras cosas. Realmente así disfrutaremos.

Nos damos cuenta de todo esto, de que tipo de relación hemos tenido cuando dejamos de tener cerca a esa persona o personas;cuando ya no podremos disfrutar de su compañía, bromas, anécdotas..

Disfrutemos de las situaciones que se dan pero sobre todo de las personas con las que vivimos o compartímos esas situaciones.

Etiquetas

La gran mayoría de las veces cuando conocemos una persona le pones una etiqueta en relación a cómo viste, cómo lo ves, comportamiento o incluso le ponemos motes a las personas. 

Normalmente no tiene mucha relación con lo que es la persona ya que sin apenas conocerla, por no decir sin conocerla de nada, la "marcamos" o etiquetamos.

Esto no es más que para clasificar y así relacionar que todo lo que haga o diga con dicha relación. Habremos escuchado esto de... claro, es lógico su comportamiento porque siendo...

Incluso nosotros mismos nos estamos poniendo etiquetas continuamente no solo en cuanto a lo que decimos sino en cuanto a lo que hacemos... Yo visto de marca, causal, moderno..Soy más de playa... No voy a ese tipo de sitios... Inconscientemente nos estamos encasillando o poniendo relación con un  grupo de personas que viste, que le gusta o va a un determinado sitio.

En cuanto a estos últimos ejemplos puede ser más fácil de modificar pero en cuanto a las etiquetas personales, por mucho que esa persona cambie, es complicado que dejemos de verle como nosotros le hemos visto o le pusimos  "a primera vista". Es más, nos sorprendemos y mucho cuando una persona hace o dice algo fuera de lo que es "su comportamiento" según debería con un...no me pega a lo es el y lo mismo  solo le conoces de 15 días.

Es también curioso que cuando nos enteramos de nuestra etiqueta nos molesta que nos vean de una determinada manera si no es algo positivo. Nos conecta con cosas que no vemos o no queremos ver o simplemente otros ven y nosotros no nos hemos visto así...y decimos...la gente no me conoce...cómo me pueden ver así...pues  este/a ya podría mirarse en el espejo... echamos "la culpa" al de fuera cuando somos los primeros en hablar.

Miremos más con los ojos del corazón que con la cabeza, porque el primero acoge independiente de como sea la persona y la mente juzga o clasifica o evalúa.

Dedicación del tiempo.

Esto no es más que una decisión el prestar atención a un tipo de situación concreta.

En muchas ocasiones dedicamos más de nuestro tiempo a cosas que tienen que ver con el trabajo y no esta mal visto del todo. Porque es por "una buena causa". 

Sin embargo no esta bien visto que tengas dedicación por algo que te gusta, te apasiona o simplemente es divertido para ti.  Sea que lo haces tu como puede ser.. hacer manualidades o pagando por ello... un curso de una temática concreta.Se ve como una perdida de tiempo y posiblemente escuches frases tipo....¿cuantas horas vas a dedicar a eso?...¿para que te sirve?...¿has pagado por eso?.. ¿harás negocio con esto?

No pasa nada, todos tenemos derecho a opinar de lo que hacen otras personas, eso si, de manera constructiva. Si lo recibimos "como un ataque" debemos mirar el motivo por el cuál lo recibimos de este modo. Hacer esta lectura.

Cada persona es libre de tener dedicación por unas cosas u otras. Y tan respetable es el que lo hace altruistamente como el que cobra o paga  por ello. 

El mejor representante, TÚ

Siempre nos estamos fijando en si este lo hace de una manera u otra. Que si me gustaría ser como el,  si yo pudiera hacerlo igual, el tiene más habilidades y vivencias...

Tomamos como referencia a una o unas personas para hacer las cosas exactamente igual o mejor cómo si fuera la única forma de hacerlo, cuando realmente solo deben ser alguien en que fijarnos como una buena pauta de actuación.

Lo primero que no podemos ser iguales porque solo seriamos iguales físicamente si fuéramos gemelos pero no como persona.

Lo segundo solo podríamos actuar igual si hubiéramos tenido las mismas vivencias, al tener otras podemos tener la misma información vivencial pero obtenida en otro formato o de otra forma distinta.

Entonces, tomemos como referencia que NO como réplica de hacer las cosas porque cada uno tiene las experiencias, vivencias y enseñanzas que a través de sus padres, amigos, parejas o aprendidas propias, ha obtenido.

Nosotros somos los mejores representantes de nosotros mismos. Hayas hecho un camino de mirar al interior o no, nadie nos conoce mejor que nosotros. Debilidades, miedos, inseguridades, habilidades, competencias...

Todo esto lo sabemos, tenemos toda la información que necesitamos para salir fuera y exponer que  estamos aquí.

Solamente debemos dar el GRAN paso de creernoslo. De estoy aquí para vivir la vida, con todos los aprendizajes que vengan, las cosas que salgan como habíamos ideado, reformular otras que no fueron como creíamos...

Se tú el cambio que quieres ver en el mundo

¡Quiero cambios!

Esta es una exclamación que en muchos momentos nosotros ponemos en nuestra cabeza, sobre todo cuando creemos que las cosas no están saliendo como a nosotros nos gustaría, entonces la pronunciamos de manera recurrente, creyendo que así cambiarán cosas.

Obviamente la forma de que cambien las cosas no es repitiéndose esta frase ni otras por el estilo, es cierto que cambiaras tus pensamientos de negativos a positivos, que le estarás mandando imputs positivos al cerebro y que por ahí vamos bien pero...¿no deberíamos hacer más?

El hacer más pasa por... pensar cuales son los cambios que realmente necesitamos y si es cierto que los necesitamos. Que podríamos hacer para que se llevaran a cabo estos cambios, porque es cierto que no siempre esta en nuestras manos que las cosas se produzcan, dependemos de otras personas y estas son las que deben cambiar no solo nosotros.

También pasa por...una vez que ya he pensado que es lo que necesito, si una parte depende de mi o todo depende de mi como lo voy a llevar a cabo. Ver que "estrategia! voy a llevar a cabo para que se produzca.

Llevados estas dos cosas anteriores a cabo, tendríamos que tener algo que se llama paciencia, porque las cosas no siempre salen a la velocidad que nosotros queremos ni en el tiempo que nosotros queremos.

Lo que es realmente importante de todo este proceso que nos planteamos es cambiar nosotros, no debemos esperar que todo cambie cuando nosotros somos la misma persona. El primer cambio es que miremos hacía dentro y veamos las cosas que deberíamos cambiar para luego exportarlas fuera. De nada nos servirá pensar, planear y saber que tenemos que hacer si no empezamos por lo que es fundamental, NOSOTROS.

Esta muy bien querer cambios, es lógico quererlos pero desde la responsabilidad de que ocurrirá cuando se produzcan, que nos ocurrirá y como afectará al resto de personas. Si bien es cierto que hay veces que si es lo mejor para nosotros pero nuestro entorno no lo ve como nosotros porque no tiene toda la información o no quieren tener toda la información, no pasa nada, hay que seguir adelante, somos los responsables de nuestra vida, ya lo verán de otro modo si debe ser así.

En resumen, no esperes que las cosas cambien a tu alrededor, cuando tu sigues siendo la misma persona.