Doña Tristeza

Doña tristeza llega sigilosamente para colarse de repente en nuestras emociones sin pedir permiso o para poco a poco ir ganando terreno hasta al final tener un espacio consolidado en nuestro pensamiento o corazón.

En muchas ocasiones vivimos pensando y pensando en todo lo que puede ocurrirnos que nos "destruirá", que nos hará hundirnos y no está mal si es para una vez llegado al fondo coger impulso, si es para aprender de todo el recorrido hasta llegar al fondo.

Es verdad también que pasar de la tristeza a la alegría depende de cómo sea esa tristeza,  la motivación y la carga emocional es complicado, hay que dar su espacio.

Aunque creo que más que dárselo hay que cederlo, es decir, permitir que durante un tiempo te acompañe, se instale contigo con cierto limite y sobre pasado ese limite no dejar que avance.

Esta claro que no siempre es fácil el poner "esta barrera" y que te puede desbordar, llegado este momento quizás es plantearse, si quiero seguir ahí o no.

Aún teniendo "esta lucidez" es complicado pero no imposible, dejarse acompañar por las personas cercanas sean amigos, pareja o familiares es importante para tener otros puntos de vista aunque al final tu haces lo que creas o sientas.

Quizás es no rechazarla pero tampoco hacerte amiga, vivirla ya que te da mucha información sobre otras personas y sobre ti. Cómo y el qué sientes, que hay tras esa tristeza, que alegrías pueden venir tras estas, comparar con otros momentos...

Normalmente la vemos como una emoción negativa y en sí lo es, pero también hay que verla como la verdadera dadora de información sobre nosotros puesto que alegres todos sabemos estar. Nadie se plantea el motivo de estar alegre, lo esta y ya.

La vida esta llena de alegrías y tristezas, aprendizajes que nos llegan en un formato u otro, que préstamos mas atención a unos que otros esto es una realidad, el emoticon de la sonrisa gusta más.

Aquí reside nuestro camino, estar aprendiendo o recordando,como dice una amiga, ciertas cosas que necesitamos para continuar.

Vive las situaciones con alegría o tristeza según sientas o tu corazón te mande pero lo importante es vivirlas,aprender de ellas y dar las gracias por todo lo vivido sea dándotelas a ti o las personas con las que hayas compartido.

¿Desde donde actuamos?

En muchas ocasiones creemos que podemos aguantar todo lo que nos vayan echando encima, emociones, sentimientos, trabajo duro, presión, dormir pocas horas y seguir el camino sin darnos cuenta que la época de los superman y superwoman ya han pasado, que no tenemos que demostrar nada a nadie de si podemos o no con lo que se nos ha encomendado.

No pensamos que si no estamos a la altura de las circunstancias de lo que otra persona o personas esperan de nosotros habremos fracasado pero que si lo intentamos y "morimos" en el intento se entenderá de otra manera.

No podemos estar pensando que es lo que esperan de nosotros o luchar hasta la extenuación, sí podemos poner todo lo que este a nuestro alcance pero si al final no se dan las cosas como se habían pensado existe la posibilidad de re-formular o cambiar lo que se había pensado.

Actuar como le gustaría a otras personas que fuera o actuar para agradar cuando realmente no estas sintiendo esto es una forma de estar renunciando a lo que es nuestra esencia que no es más que respetar lo que nos mueve, sentimos y queremos hacer.

Entiendo que la forma de comportarse no es otra que actuar desde lo que sentimos que tenemos que hacer y si esto coincide con lo que se espera de nosotros estupendo o poner un poco de nuestra parte para hacer coincidir lo que sentimos y lo que se espera pero desde una modificación y no desde estar sufriendo
cuando actuamos así.

La alineación entre lo que pensamos, sentimos y hacemos debe ser clara puesto que nos hace ser honestos y además crea una concordancia en nosotros.

Admirar a las personas que son luchadoras y que tienen los objetivos marcados esta bien, pero sabiendo que esas personas quieren actuar y actúan así de esta manera con determinación y su objetivo esta bien definido, marcado por lo que les mueve a estar en este camino, no respondiendo a lo que otros les han dicho que debe hacer o experimentar.

Con los párrafos anteriores no digo que desfallezcamos a las primeras de cambio sin intentarlo, que no tratemos de agradar a los demás, que trabajemos duro, sino que hagamos todo esto si realmente nos nace de dentro hacerlo, si realmente esto es lo tiene sentido para nosotros, si actuamos así porque lo que sentimos es que debe ser así y no lo que se espera de nosotros o es lo que le gustaría que fuera a un familiar, amigo o jefe de la empresa.

Tener claro desde donde actuamos no siempre es fácil ya que tenemos "muchas presiones" exteriores y sobre todo muchas presiones internas nuestras que nos cuesta dejar de lado y que no son más que nuestros pensamientos inculcados probablemente por vivencias que no es más que....el que dirán si no hago, esto es
lo que se espera de mi o así deben ser las cosas.

Quitarnos de encima "estas ataduras" no digo que sea un camino de rosas, si digo que debes ver cual es la motivación que tienes para acometer una actividad, trabajo, hobbie...desde donde llega el realizarlo.

La pretensión del post no es que ahora empecemos a analizar todo antes de hacer para saber desde donde hacemos sino que cuando tengamos dudas, paremos y pensemos de donde proviene y que queremos hacer realmente, si tenemos un abanico de opciones antes de actuar debemos usarlo, escojamos cual.

Entiendo que estamos en el momento de prestar más atención a lo que nosotros sentimos que a lo que realmente se espera de nosotros, a lo que nos gusta en vez de lo que les gusta a todos los demás y a mi no pero para no quedar mal..., a no me apetece ir a y me doy el permiso de no ir aunque no quede bien no
asistir, a cambiar la forma de ver lo que hacemos, a sentir que podemos opinar sin miedo aunque alguien no este de acuerdo, a estructurar nuestra vida como creamos que debe ser y si queremos que tenga una estructura muy marcada, a sentir y notar como nos afecta lo que ocurre a nuestro alrededor, a experimentar cambios, a vivir desde la sencillez, a adaptarnos a los cambios, pero sobre todo a intentar cada día conocernos un poco más.

¡Vive!, ¡siente! y ¡actúa! desde lo que te nace de dentro.

¿Cuál es la realidad de las personas?

Y realmente, ¿cuál es la realidad de las personas?

Según algunas opiniones como viven la vida a través de sus experiencias, mapa, vivencias.

¿Y si lo que "te toca" vivir nunca lo habías experimentado? ¿Y si lo que estás viviendo te lleva a sentir cosas que son indescriptibles?

Quizás estás personas que crecen que vives las situaciones según tu experiencia sea de esta manera pero hay otras que no se asemejan a ninguna anterior y hay que afrontarlas.

Y hablo de afrontar no lo que es la alegría más banal o desbordante sino situaciones que son duras o límite y das gracias porque no se repitan cada poco tiempo puesto que asumirlas no es el ideal de las personas.

Situaciones que te ponen un contexto distinto, unas  reglas no escritas ni pactadas, unos momentos que se mezclan en una coctelera de tiempos en los cuales unas veces te crees que todo saldrá bien y otros que por mucho que escarbas no encuentras respuestas.

Es vivir desde  tiempos paralelos o realidades que aunque creamos que nosotros las buscamos y fomentamos no siempre es así sino que existen objetivamente y aquí reside la verdadera realidad. Darte cuenta que tu cabeza o imaginación no está inventando nada sino que hay una situación que esta y para quedarse, solo podemos decidir cómo gestionarla y cuánto pondremos de nuestra parte para que el tiempo que se quede con nosotros sea mayor o menor.

Pensar que todo lo que pasa a nuestro alrededor es potenciado, generado o imaginado por nosotros cuando no vernos las cosas claras creo que es hacernos un flaco favor, una parte obviamente es muestra cabeza que nos "boicotea" y otra parte son hechos que ocurren de manera objetiva.

¿Acaso alguien crea una situación lo suficientemente dura para vivirla?

Nos pedimos ciertos aprendizajes pero también es cierto que existe el libre albedrío.

Esto es decisión de cada uno el llegadas ciertas circunstancias u otras como quieres vivirlas.

Desde el voy a dar espacio a este dolor, tristeza o momento amargo.

Desde pienso que es cosa de mi cabeza que me boicotea y pasará.

Desde no hago mucho caso a lo que me esta pasando para no caer y sigo viviendo todo sin prestarle mucha energía ya que me hace mucho daño.

Desde paso de todo, lo vivo con toda la alegría que pueda continuando con mi vida como si nada puesto que haciendo esto ya pasará de largo la situación por si sola, tipo la avestruz que mete la cabeza en el suelo.

O desde cualquier otra posición que creas que es idónea para sobrellevar lo que ocurre o poder gestionarlo de la forma menos "destructiva" o impactante emocionalmente.

¿Cuál es la mejor manera? ¿Existe una mejor manera?

Estas son preguntas que nos hacernos pero que ninguna persona tiene un método infalible o una mejor manera, cada persona te dará su método o fórmula. Casi hay tantas respuestas como personas,y digo casi puesto que varias de ellas es probable que coincidan.

Cada persona es un mundo aparte y por lo tanto responde a cada situación a su forma de entender cuando se le presenta.

Y aquí es cuando entra que cada uno de vosotros que estáis leyendo este post viváis las situaciones que se os presenten  como creáis,sintáis o encontréis esa fórmula que os haga avanzar aprendiendo.

Pensemos en lo siguiente:

El aprendizaje no es vivir la situación pensando que son etapas que pasan sino que es una evolución que hacemos como persona y por lo tanto vivamos el qué integramos para hacerlo nuestro de todo lo que sentimos.

Vicente y el pueblo Soledad

Esta es la historia de los primeros días de alguien que llega a un pueblo por primera vez, quizás para estar un tiempo y no quedarse puesto que la vida nunca sabes donde te llevará, cual será tu próxima parada si es que la hubiera, solamente es vivir lo que te trae, te expone, te ofrece, sea mejor o peor para tí, más cómodo o más triste, la vida podríamos decirlo que es como un juego, tienes unas cartas que jugar, nadie te explica las reglas y con lo que tienes haces.

Es un resumen de parte de la historia de Vicente, una persona que sin haberlo planeado de esta manera y viviendo toda su vida en ciudad llega a un pueblo costero donde la vida es totalmente distinta a la que el había planeado y vivido hasta ese momento. El azar, las circunstancias, el momento que vive o su destino es quien hace que acabe aquí.

Este lugar donde nadie sabe quien es, ni de donde viene, ni a donde va, es una persona anónima a la cual nadie tampoco le pregunta porque todos viven su vida sin inmiscuirse en estas lides.

Sus primeros días pasan muy rápidos por momentos ya que esta haciendo y haciendo sin darse cuenta que llega la noche, otras veces el tiempo se ralentiza cuando esta frente al mar, frente a lo que el tanto ama, a su fuente de energía más activa, aunque aquí se conecta con emociones que no son del todo agradables se da el permiso de tenerlas y sostenerlas para ver que le traen. Las noches son duras, solo con sus pensamientos buenos y no tan agradables, sin poder compartir ya que físicamente vive solo.

Es llegar a un pueblo de costa, calles empinadas con una plaza cerca que es pequeña pero coqueta, con los típicos bares que te acogen como si fueras uno más del pueblo aunque saben que no eres de ahí.

Seguir bajando teniendo la sensación que lo haces a otro mundo distinto del cual partiste en este recorrido y que muy bien no sabes si acabaras donde quieres ir o no puesto que las calles son todas muy parecidas.

Calles en curva al lado pasando coches ya que las aceras son muy estrechas, en alguna ocasión cree que le llevaran por delante pero solamente es percepción suya puesto que nunca pasará si no se suben a ella. Bifurcaciones que no sabe donde le llevan cuando esta en este punto por primera vez pero que se da cuenta
que el dicho se cumple, todos los caminos conducen a Roma, en este caso a la playa.

Las calles las reconoce como suyas, como si siempre hubiera estado allí, unas veces las vive como un recorrido que le lleva a su objetivo que es la playa en otras como calles frías, sin gente, oscuras, un recorrido largo que apenas dura pero que se hace eterno, no cruzarte con nadie en todo este paso es vivir desde el pueblo es mio o desde estoy aislado completamente, esto depende del día.

La soledad no es algo que lleva muy bien, la siente como esta lluvia que te cala, se mete en los huesos y por mucho que lo intentes no sale de tí. Si lo piensa, se ha hecho amiga suya porque o bien la toleras o te haces su amiga o te hunde. Entiende que es normal pasar por esta etapa puesto que siempre ha vivido en piso con familia, compartiendo piso con amigos o con su pareja. Además su situación actual tampoco le ayuda demasiado.

Es darse cuenta que en este estado debe "luchar" con lo que piensa y siente, no siempre puede estar como le gustaría, no solo consigo sino con las personas que le rodean, pero que la lucha interna es dura cuando tu estabilidad a todos los niveles se tambalea.Si sabe que podrá conseguir alcanzar un estado de sosiego, no tan rápido como le gustaría, pero que la paciencia, la calma y la gestión de las emociones que vienen a su cabeza y corazón deben ser la prioridad sin dejar de lado las ganas de seguir haciendo otras cosas.

Cuando tiene espacios de tiempo en los cuales no piensa en situaciones que le crean una conexión "con la tristeza" se da cuenta que el pueblo tiene su encanto, empezando también con  lo que el llama  sus QUIZÁS:

Quizás exagero cuando siento que este aislado.

Quizás exagero cuando me siento solo ya que tengo un entorno que me quiere.

Quizás solo es cuestión de tiempo el estar viendo la vida en blanco y negro en vez de en color pero que ahora lo que hay que sentir y vivir es esta situación distinta a las anteriores para darse cuenta de estas circunstancias que de otro modo no llegarían.

Quizás no es dejar de lado todos estos pensamientos no tan buenos que me llegan y si darles su espacio pero en un tiempo determinado y no regodearse en ellos.

Quizás es pasar a positivo todo lo que ocurre cuando llegas a un sitio nuevo con unas circunstancias que no son fáciles a nivel personal.

Quizás es intentar poner una actitud distinta.

Quizás es conectarte con tu alma para desde ahí volver a renacer.

Quizás es hundirte en la miseria para volver a construir y resurgir como el Ave Fenix.

¿Quien tiene la solución a lo que cada persona vive en su interior con las circunstancias que se van dando en su camino?

Este es un trabajo de cada uno de nosotros cada día, gestionar que es lo que vamos sintiendo.

Y Vicente solo nos trae su experiencia vivida desde momentos de serenidad y muchos otros de soledad para que cada uno reflexionemos.

Respirar tus pensamientos

Podríamos hablar de una hora concreta, un día de la semana y un mes pero da igual este dato puesto que lo importante es el momento.

Ese momento que te tomas, respiras, coges asiento sobre unas piedras. De fondo el mar, a tus pies unas rocas, como compañía el sol a tu espalda y como sonido tus pensamientos.

Sentir y tener pensamientos que te traen bonitos recuerdos, situaciones intensas, espacios de silencio en los cuales solo disfrutas del paisaje. Seguir meditando sobre todo lo que gira entorno a tu vida, tu pasado y presente, lo que sientes, que has sentido, recuerdas parte de tu vida y ya te animas para hacer un recorrido por todo lo que has vivido desde que eras pequeño.

Parecerá una locura retrotraerse a tantos años atrás aunque sea joven es cierto que es una buena forma de comprender de donde vienes, desde donde has partido y todo lo que has llegado a conseguir o estas consiguiendo.

Darte cuenta de cuanto has cambiado en tu forma de ser, ya no eres el niño tímido de rizos castaños, ahora ya más espabilado pero con esa sensibilidad que durante cierto camino de vida habías perdido pero que en esencia siempre ha ido contigo.

Ver que aunque vas dando pasos te quedan muchos por dar. Aunque has querido hacer las cosas lo mejor que has podido y sabido, te has ido cayendo y levantado de baches que te has ido encontrando o poniendo en tu camino.

Saber que aunque no todo sale como tu quieres, has intentando desde no hacer daño, realizar las cosas de la mejor manera.

Miras todo esto y también te das cuenta que tienes merito en llegar a donde has llegado, todo lo que has aprendido, los riesgos que has asumido cuando has tomado decisiones importantes que han marcado tu recorrido como pueden ser cambios importantes de ciudad,trabajo,pareja o sentido hacía donde quieres ir.
Forma parte de todo lo que te ha acontecido y debes tenerlo en cuenta.

Darse valor en la medida que sea objetivo es importante ya que no todo son baches, caídas y decisiones que no son como nosotros queremos sino que hay cosas que nos hacen fuertes, que nos marcan trayectorias y formas de ser para continuar caminando.

No es pretender arreglar todo lo que te ocurre en unas horas, en un día, en unos pensamientos que vienen y se mantienen o teniendo otros fugaces sino sabiendo que es el comienzo de como bien dice el blog "Parar y Pensar", añadiendo como coletilla y sentir.

Y sabiendo que aunque veas que el mar golpea sobre las rocas, ellas asumen el golpe y seguirán estando ahí formando parte de ese paisaje para el que quiera contemplarlo sea en este estado o  cuando no haya golpe sino que el agua se deslice sobre ellas, las roce acariciándolas, cuando hayan vuelto las aguas a estar tranquilas.

Sentir que este encuentro con la naturaleza no es solo para este día, que el mar estará ahí, las rocas no se moverán, el sol no siempre estará de compañía pero SÍ SIEMPRE la reflexión desde mirarse al interior para preguntarse sin juzgarse, ¿que puedo mejorar? y para dar las gracias por todo lo que has conseguido yendo solo o acompañado.

Viviendo desde el Carpe diem, vivir el aquí y ahora, sentir el presente como referencia de actuación aunque revisando para tomar impulso el pasado pero no para anclarse en el.