miércoles, 25 de noviembre de 2015

Emociones que vienen y van


Vivimos el día a día sin pararnos a pensarlo recibiendo emociones que van viniendo, unas se quedan más rato y otras son momentáneas. Recibimos las emociones propias de lo que experimentamos por nosotros mismos estando solos cuando miramos, respiramos, tocamos, oímos y otras cuando estamos interactuando con otras personas.

Es muy fácil y sin que las personas que te rodean lo hagan a propósito que emitan ciertos juicios que te hagan revisar si realmente lo que te están diciendo es para ti de una forma u otra, si esta es su realidad o la tuya, que impacto lo que escuchas te debe hacer y hasta donde estas dispuesto a que esto te afecte si es que no te ha afectado ya.

Todo esto son milésimas de segundo ya que según escuchamos estamos haciendo este proceso de...me ha sentado bien, mal, no me ha gustado, tiene razón, esto es del que habla y no mio, juzgar sin saber es fácil, no había visto este punto de vista...

Esto que leyéndolo parece complicado ya que no nos paramos a analizar todo lo que vivimos o lo que nos dicen con quien interactuamos al segundo de percibirlo, es nuestra vida común recibir inputs de información que nos afectan de un modo concreto o solamente es información ya que la descartamos como si no fuera nuestra.

No es decir, un momento que esto que me acaba de suceder o me acaban de decir debo analizarlo para saber que emoción me genera o como me siento, inconscientemente ya lo hacemos. Por ejemplo, cuando nos explican una situación triste y empatizamos con ella es muy lógico que tengamos lagrimas, ojos llorosos o que por un instante entristezcamos.

Todas las personas sea de manera verbal o por gestos expresamos emociones que llegan a el interlocutor con el que hablamos si este es el caso o que nos mandamos a nosotros si estamos solos (nuestro dialogo interno).

Es por esto que las personas que son más emocionales o más sensibles a lo que les ocurre (las que dicen que son mentales también son emocionales pero no lo muestran abiertamente), tengan más momentos de estar por decirlo así en la cresta de la ola y otros más bien en el fondo del mar.

Es cierto que las emociones se aprenden a gestionar igual que los pensamientos, formas de actuar, de mirar las cosas, de tratar a las personas, se aprende a como te afectan las cosas, si realmente te afectan por simpatia con quien te lo cuenta pero no es tuyo o si es tuyo y deberías ponerle más foco.

Un gran número de personas dicen que cuando tu ves en alguien que hay algo que no te gusta es que tu tienes que revisar el motivo por el cual esto te afecta ya que tienes parte de lo que te esta  mostrando.

Otros que solamente puedes ver en otras personas lo bueno o lo malo si tu lo tienes también ya que sino no lo reconocerías y para tí pasaría desapercibido.

Al final todos hablan de lo mismo, si lo que te dice otra persona no te acaba de agradar o te gusta mucho, busca el motivo del no agrado o de para qué en ese momento alguien te cuenta cosas que te apasionan. Las cosas no ocurren por azar.

No digo con esto que analicemos todo lo que nos dicen o nos pase, solo aquellas cosas que nos llamen la atención por algún motivo.

Por lo tanto lo que propongo es gestionar las emociones que nos van llegando. No apartándolas sino viendo que nos traen. Si bien es cierto que pueden existir situaciones que son tan duras emocionalmente que para poder afrontarlas necesitamos tiempo, mucho tiempo y por lo tanto el no gestionarlas en ese mismo
momento no sería demérito sino tomar aire para poco a poco seguir con ello. Revisar como nos impactan, que podemos hacer y si lo que podemos es a largo plazo, hagamos este camino de ir sanando la herida. No es ir de superman o superwoman yo puedo con todo cueste lo que cueste y para YÁ, es puedo gestionarlo pero si me cuesta más tiempo de lo que me gustaría NO PASA NADA y si no puedo y necesito ayuda, pido que un terapeuta,psicólogo o la persona que crea adecuada me ayude.

Una gran cosa es sentir, sin poner la etiqueta de cosas bonitas o menos agradables.Hablo en el sentido general de la palabra SENTIR.Que haya situaciones, palabras, olores, imágenes, objetos que tocamos, sonidos, relaciones con personas que nos lleven y nos traigan un sin fin de emociones.

Y quizás unas de las cosas más bonitas que tenemos es SENTIR QUE SENTIMOS que por mucho que queramos aparentar que las cosas no nos afectan, TODOS si no es en publico si en privado o en ambos casos, nos emocionamos con lo que nos va ocurriendo en nuestro camino.

Las emociones van y vienen como una bandada de pájaros....

jueves, 19 de noviembre de 2015

¿Defraudo a alguien con mis decisiones?


En alguna ocasión hemos pensado que con nuestros actos estábamos "defraudando" a ciertas personas que esperaban otro tipo de reacción de nosotros.

Y quizás sea de esta manera pero realmente si hacemos lo que ellos esperan y no lo que nosotros sentimos, ¿a quien estas "defraudando"?.

Si actuamos siempre con lo que supuestamente se esta esperando de nosotros y no con lo que sentimos, estamos entrando en una contradicción.Estamos alimentando el gusto de otras personas y dejando de lado lo que queremos.

En estos casos habría que plantearse si es coherente hacer para satisfacer los intereses de otros o hacer lo que sentimos que tiene que ser.Habría que plantearse que estamos fomentando.

Otra de las cosas a reflexionar,si hacemos lo que sentimos,¿sabemos a ciencia cierta que incomoda o no gusta en nuestro entorno?.

La respuesta no debería ser la que nosotros imaginamos sino el saber que es lo que piensa las personas cercanas. Por lo que no deberíamos imaginar sino preguntar que piensan, ya que lo mismo nos llevamos una sorpresa. Aquí llegamos la punto de no interpretar lo que creemos saber sino saber lo que los otros piensan.

Nos pueden decir que aunque no es lo que ellos harían por sus vivencias si respetan lo que hagamos y estaría solucionada la pregunta o realmente que nos indicaran que no les gusta lo que estamos haciendo.

Aquí muchas personas, podría ser que estuviera confundido,se plantearían dos opciones:

1.-Seguir hacía adelante con lo que quieren

2.-Parar en atención a lo que tus familiares piensan.

¿Cual de las dos opciones se podría decir que es la correcta? Aquí entraríamos en un debate de si es mejor sentir o hacer caso de lo que tus seres queridos o personas cercanas te están diciendo como lo mejor para tí.

Según el prisma de cada persona las dos opciones serian perfectamente validas ya que cada uno actúa según sus convicciones, la educación que le han dado, lo que han ido viviendo no solamente en su familia sino en su vida.

Considero que la decisión es de la persona ya que las consecuencias recaerán principalmente sobre el aunque tendrán repercusión sobre los demás.

El escuchar lo que te puedan aconsejar creo que es un acto que todas las personas debemos hacer ya que te puede dar otra forma de ver las cosas, perspectivas distintas, barajar opciones que tu no te habías planteado, una visión desde otro prisma distinto al tuyo.

El comentario de estar confundido al pensar que hay dos opciones es porque seguramente habrá personas que dirían...pero que dos opciones ni nada....si la vida y las consecuencias son mías...haré lo que yo siento y mis familiares o entorno deberían aceptar mi decisión puesto que cada uno actúa según lo que cree que es lo mejor para el. Además si no están de acuerdo con mi forma de actuar pues perfecto pero es como creo que debe ser. Si se molestan pues ya se les pasará.

Opciones hay tantas como situaciones personales ya que en el mundo de las emociones dos más dos no son cuatro sino otro tipo de resultado.

Por lo tanto, no nos quedemos solo en pensar en defraudar a otros, ni en defraudarnos, ni estar por lo que nos dicen los familiares, ni estar solamente por lo que sintamos. Con las circunstancias que se nos presenten hacer una mezcla entre toda la información que tenemos, lo que nos indican, lo que sentimos y tomar una decisión basándonos en lo que creamos que es lo mejor para nosotros en cada momento.Si no sale como esperamos será un buen aprendizaje, si sale como pensábamos será un buen resultado y si sale mejor de lo esperado será un gran resultado con aprendizaje.

Cuando tomas las decisiones sean apoyadas en lo que sientes o en lo que te han dicho  no defraudas a nadie ya que las tomas basándote en la circunstancia concreta que se te presenta y en como te afecta esta, y solamente estando en esa situación se puede actuar. Desde fuera solo se tiene una parte de la información no el global y hay muchas veces que lo que se siente no se puede explicar con palabras.

La vida es un camino con rectas y curvas, en bifurcaciones, en situaciones que hay que tomar decisiones, momentos que pasaremos por lugares estrechos, otros en los cuales tendremos que mojarnos con opiniones, conocer personas, otras que se quedaran por el camino, nuevas que aparecerán, complicaciones, alegrías,
tristezas, aprendizajes....según vayan apareciendo las decisiones a tomar iremos haciendo lo que creamos mejor.

Quizás....y solo quizás....la mejor decisión no la tomamos nosotros pensando sino nuestro corazón.

viernes, 13 de noviembre de 2015

Mis recuerdos pueden cambiar mi presente


Will, estaba sentado en el suelo de un parque,una tarde de estas que no hace calor ni tampoco frío, se esta a gusto al aire libre. Este parque no tenía un tono muy verdoso por la falta de cuidado pero estando en tranquilidad ya que no había ruido y a fin de cuentas estaba rodeado de naturaleza.

Quería estar tranquilo, dejar que su mente y sobre todo el corazón le trajeran las imágenes, sensaciones, emociones que uno u otro quisieran, estaba abierto a posibilidades, dispuesto a dejarse llevar donde la una o el otro o los dos quisieran.

Pretendía conectar con todo esto que a medida que había pasado el tiempo había perdido y no era más que estar constantemente haciendo y no dejando espacio para encontrarse con su esencia. No tenía hueco para estar a solas con sus pensamientos más profundos, todos los que le venían eran de trabajo, problemas con
los amigos, ayuda en decisiones que su familia le pedía...inmerso en un bucle de estrés continuo que la dejaba poco espacio.

Esto no venía de ahora, llevaba 2 meses para poder tomarse este momento y no era porque ahora tuviera un hueco, había dejado de hacer lo que le tocaba ese jueves, lo que por calendario semanal tenía marcado para poder hacer algo distinto a lo acostumbrado.

Se tumbo sobre la hierba, cerro los ojos y tras un momento empezó a recibir pensamientos de todo lo comentado anteriormente, todo relacionado con su día a día, la vorágine de circunstancias que no le permitían estar tranquilo y relajado. Abrió los ojos con desesperación pensando que no llegaría a concentrarse pero no perdió un segundo para volver a cerrarlos e intentar que siguieran viniendo pensamientos o imagines o recuerdos.

A continuación sin darse cuenta vinieron recuerdos de la niñez, de cuando disfrutaba saltando, jugando, riendo, soñando, cuando no estaba aferrado a tener que guardar la compostura por lo que el resto pudieran llegar a pensar, cuando no se ponía presión en tomar decisiones que a priori su vida pudieran cambiar.Hacía las cosas porque es lo que en cada momento le hacía latir el corazón más rápido, hacía lo que le hacía feliz y cuando esto ya no estaba dejaba de hacerlo para emprender un nuevo reto, ya fuera conseguir acabar un puzzle, subirse a un columpio o solamente conseguir jugar con ese niño que había llegado al parque nuevo.

Sentía que este recuerdo le traída a su boca una sonrisa, volvía a ser feliz por este instante viendo como antes cuando era niño las cosas las hacía por instinto de estar a gusto, ser feliz y que le importaba solamente el conseguir por el hecho en sí de sentir gozo pero si no lo hacía ya en otro momento volvería a intentarlo.

Veía en imágenes como no había día que no le dijera a su madre que la quería, iba con ella a todas partes, hacía trastadas y obviamente sus padres le regañaban pero en seguida pedía perdón hasta la siguiente trastada. Ahora apenas hablaba con su familia dos veces por semana cuando no era solo una y por un
motivo concreto, no les contaba que estaba haciendo. Con el tiempo se había "despegado" de esta conexión que tenía con su familia pero no por que no les quisiera o tuviera que poner desapego sino por no tener tiempo o por lo menos esto creía.

Eran bonitos recuerdos pero también le hacían ver que es lo que ahora mismo tenía. Pensaba "en que se había convertido" y como era posible que hubiera llegado a este estado. Tener un trabajo que le absorvia y unas obligaciones autoimpuestas, no parar de hacer cosas y cuando tenía un hueco libre agendar alguna actividad, no dejar momentos de libertad sin estar atado, sin tiempo para respirar.

Sin abrir los ojos fue dándose cuenta que todo esto era su responsabilidad seguir sumergido en esta vorágine de trabajo, actividades, hacer y hacer sin permitirse estar parado o empezar a buscar huecos en los cuales no hiciera nada o como hoy había decidido recordar trayendo al presente momentos que le recordarán que es lo que antes hacía y como ahora lo había olvidado.

Abriendo los ojos reflexionaba consigo mismo diciéndose: Quizás hoy no empezaré, ni al poco tiempo, ni a los meses pero si debo organizarme de otra manera, re-aprender, volver a conectarme con estas cosas que como hoy me han recordado que tenía ilusión y alegría por lo que hacía. Cambiaré ciertas rutinas,
haré por dedicarme más tiempo y dejar de estar por hacer para el resto que esta muy bien pero también el que haga las cosas desde estar contento.

Notó como estaba más aliviado, como si hubiera dejado una carga en ese lugar que aunque no era el más maravilloso le había servido para darse cuenta de las cosas que en su camino había dejado de lado, quizás algo arrinconadas pero que podía limpiarlas el polvo, sacarlas brillo y volver a utilizarlas.

El móvil que no estaba en silencio sonó, aquí había acabado su paréntesis, el espacio que había encontrado en el parque que tenía a 10 minutos de su casa.

Muchas veces arrinconamos u olvidamos situaciones o momentos que nos hacían estar conectados o felices y no lo hacemos conscientemente, solo nos dejamos llevar por la corriente como si estuviéramos en un río, sin pararnos a cogernos a una roca que hace saliente, subirnos a ella y sentir que es lo que esta pasando.

Quizás deberíamos dejar salir más nuestro niño interior a jugar para darnos cuenta de la gran cantidad de cosas que nos perdemos por estar pendientes de lo que nuestra mente, amigos, familia o sociedad nos dice.

domingo, 8 de noviembre de 2015

¿Cómo nos gustaría estar?


¿Cómo nos gustaría estar? ¿Cuales son los pasos que vamos a dar? ¿Cuál sería para nosotros nuestro estado ideal?.

Antes de seguir leyendo tómate un tiempo para reflexionar sobre estas preguntas, ¿Cuál sería la contestación?

Quizás lo mágico sería tener un trabajo estable, una familia, un piso de hipoteca o alquiler, estar con nuestros amigos llevando una vida ordenada.

Podría también ser vivir la vida a tope ahora estoy aquí mañana nunca se sabe, voy buscando un trabajo si me canso ya me buscaré la vida, voy alquilando piso no quiero estar atado a un sitio fijo que no me lleva a estar anclado a unas situaciones que hoy me gustan pero no se si mañana cambian. Amigos tengo en cada
sitio que visito muchos de ellos los conservo y otros se han perdido por el camino, no se si esto es bueno o malo, si tenía que pasar por ser mi destino pero no me paro a pensar si realmente es por una cosa u otra solo me quedo con los que están y esto es lo que me importa.

Cada uno vivimos la vida de una manera,normalmente como hemos visto en nuestra familia, seguimos la misma estructura, orden, tranquilidad, estabilidad, estar en lo conocido que en lo que pueda llegar, esta es una forma de vida que no es antigua es bastante actual y es lógico que para nuestra tranquilidad emocional
queramos tener una estructura sin altibajos.

Según comentarían "la parte rebelde de la familia" sería la que vive no siguiendo las directrices que desde la niñez han visto y que por lo tanto se sale de la mentalidad que nos han inculcado y que no deberíamos cambiar si queremos llegar lejos o ser algo en esta vida.

Y también están los que viven la vida ordenada pero se dan cuenta que no es por rebeldía sino que es por que no les gusta esta forma de vida y deciden de manera drástica cambiar o poco a poco actualizar como es lo que quieren ir viviendo.

O vivir teniendo una mezcla de cada una de ellas o totalmente distinta forma a las comentadas.

Todos los pasos que vamos dando o caminos tomamos son igual de respetables, todos igual de razonables sobre todo si se le pregunta al encausado en este tipo de vivencias.

Cada uno decide como quiere vivir su vida, unas veces porque pueden elegir y otras ir acomodándose a los pasos que has ido dando y que te han llevado a un estado que no te queda más remedio que estar así hasta que puedas ir saliendo.

Todas son decisiones que vamos tomando y que nos llevan hacía un sitio u otro, muchas veces miramos hacía atras y pensamos que si hubiéramos decidido de otra manera quizás...no deberíamos arrepentirnos ya que en la situación que se dio en su momento fue seguramente la mejor decisión para seguir hacía adelante.

Además esta era la mejor solución para que a día de hoy hayas vivido unas determinadas situaciones de aprendizajes que te habrían llegado de otro modo probablemente pero que elegiste de este modo.

Considero por lo tanto que no existe una formula secreta que te diga cual es el mejor camino, hay que ir viviendo y tomando decisiones a medida que nos vayan llegando tramos en los cuales hay que decidir si voy a norte o sur, derecha o izquierda o si debo retroceder puesto que ahora mismo no estoy preparado para
asumir esto que viene.

Seguramente iremos avanzando conectando con lo que desde niño nos han ido enseñando pero también es cierto que sobre estos patrones tienes que ir reflexionando si conectan con lo que tu vives o quieres vivir, si sientes que es lo correcto para seguir adelante sin pensar que les haces un desplante a tus padres por no estar alineado con sus pensamientos o como ellos te han enseñado.

Su educación y situación eran unas, las de tu abuelos eran otras y las tuya son otras distintas al resto, por eso ellos te enseñan a su manera, como han vivido pero no significa que tengas que ir repitiendo circunstancias o pensamientos que a ellos les sirvieron para ese momento y que lo mismo no responder a
tus preguntas.

Con las circunstancias que tienes actualmente piensa.. ¿cual sería tu hoja de ruta?, es decir, que quieres hacer a partir de mañana o pasado o en una semana.

¿Cómo te gustaría estar dentro de 5 años y como puedes conseguir llegar a estar así como tu sientes?.

Estas preguntas que propongo no es para agobiarnos ni para pensar que nuestra vida es un fracaso o una mierda si no tenemos esto claro, POR SUPUESTO QUE NO,solamente es pararte a pensar en esto que lo mismo te pueden ayudar a cambiar cosas o darte cuenta que tal cual vas es la mejor opción que sientes,
quieres o eliges.

NO pretendo aleccionar, ni aconsejar, ni frustrar y mucho menos decir a través de mis post que es lo que se tiene que hacer. Cada uno tiene el libre albedrío para hacer lo que crea conveniente y para discrepar. SOLAMENTE PRETENDO REFLEXIONAR sobre distintas preguntas que me he hecho, que me han hecho,me hago y exponer situaciones que se dan o se han dado y que pueden acompañar a otras personas.

jueves, 5 de noviembre de 2015

¿"Papeles cambiados" en la familia?


El camino que nos ha traído no es más que "el alivio" de las ataduras a los seres queridos. Estamos pendientes de lo que ellos quieren, "cargamos" con lo que nos ata a ellos,estamos pendientes de lo que necesitan, pero.. ¿quien se ocupa de lo que nosotros necesitamos?, ¿acaso alguien se pregunta porque estamos como estamos si no nos pasa nada?

Tendríamos que responsabilizarnos de lo que realmente nos corresponde por ser parte de la familia pero no de estar al cargo de todo ya que estaremos desempeñando un cargo que no nos corresponde y a la larga habremos estado haciendo y viviendo desde el papel de otra persona u otras personas que no es el nuestro el que debemos vivir.Habremos estado "suplantando" un papel que no es el que nos corresponde, actuando y tomando una serie de medidas o decisiones; haciendo o pensando lo haría la persona a la cual sustituimos y no es el caso. Habremos vivido la vida de la persona a la cual estamos sustituyendo y no habremos vivido la nuestra, la que nos tocaba, la que debía ser, la  que estaba dada para nosotros. No hemos desarrollado este papel y con el tiempo echaremos de menos esto de vivir lo que teníamos que vivir.

En muchas ocasiones cuando pasa el tiempo y has estado en un rol que no te corresponde hay ciertas situaciones que te traen recuerdos y que te llevan a la situación dada anteriormente viéndola de manera amarga, incomoda y no reconociéndote. Ocurre que hay personas que su carácter o su forma de afrontar la vida cambia radicalmente cuando asumen papeles que no eran los suyos y cargan con emociones que posteriormente deben revisar.

Si tu eres uno de los hijos dentro de lo que es la familia y por circunstancias de la vida desde muy temprana edad tomas el rol de padre (por fallecimiento del mismo, ausencia o por estar presente pero no ejercer como tal), actuaras como lo haría un padre y tendrás que tomar las decisiones como lo haría un padre.Dejaras de lado lo que es la adolescencia, el pasar por ciertas fases que se van dando, ciertas conductas que vienen dadas y situaciones que aunque no lo queramos reconocer todos las personas pasan. Son ciertas formas de actuar que todos los niños repiten.

¿Quiere decir con esto que si se da el caso no debemos tomar el rol que nos ha tocado por falta del padre en mi ejemplo?, ¿Quiere decir que lógicamente debemos afrontar la situación como tal pero que debemos ver que con el tiempo tendremos que gestionar las distintas emociones que se vayan dando y que irán
dejando poso en nosotros?

Entiendo que en cada caso las personas actuamos de una manera concreta y no nos paramos a evaluar en el momento que es lo que hacemos sino que las circunstancias mandan y actuamos de manera rápida e impulsiva.

Hay persona que toman el rol de la persona que falta, hay otras que se vuelcan en el resto del entorno familiar viviendo con esa carencia afectiva, otras que integran que se ha dado una situación y continúan su vida "sin echar de menos" la figura que falta...

No creo que haya una respuesta concreta y correcta para este tipo de situaciones ya que solamente el shock emocional que se crea es suficientemente duro como para no reaccionar a priori de manera clara y coherente.

Entiendo que no se debería hacer el rol de la persona que falta, lo que debería ser es desde la posición que ocupas en la familia (hijo) hacer todo lo que esta en tu mano para suplir las carencias emocionales que se desprenden de la falta de esta figura, en el caso expuesto un padre.

Si es cierto que si la decisión es tomar las riendas haciendo de padre lógicamente tendrás unas vivencias que no serán propiamente tuyas como hijo y por lo tanto con cierto tiempo te pasaran factura en el tipo de relaciones, por lo que habrá que revisar que es lo que esta pasando.

Por mucho que nos empeñemos en la vida 2 más 2 no son cuatro, las cosas no son rígidas, si hago esto recibiré esto otro a cambio...no es verdad que actuando de uno modo u otro vayas a recibir lo que supuestamente deberías....

Con esto quiero exponer que debemos actuar como nos nazca del corazón, como sintamos que debemos siendo conscientes de las repercusiones que se derivan de nuestros comportamientos y actuaciones.

Debemos plantearnos el actuar desde el pensar, sentir y hacer. Tomar decisiones que a veces nos llevan a estar en una situación emocional que no es del todo cómoda o un rol que no nos corresponde aunque pensamos que la situación lo requiere, pero desde preguntarnos...¿Cuanto tiempo estoy dispuesto a seguir en esta misma posición emocional?

lunes, 2 de noviembre de 2015

Guardar o dejar marchar


Momentos intensos que nos llevan a crear sensaciones, punto de conexión con estas experiencias que vivimos.Somos los que decidimos que es lo que queremos  guardar y que es lo que queremos dejar marchar. Pensamientos que se quedan con nosotros una gran temporada, otros toda la vida y algunos que llegan para alegrarnos el día pero a partir de ahí llega su partida, son para la situación concreta y sacarnos puntualmente de donde estamos.

No solamente esta en nuestras manos guardar los pensamientos buenos o malos por así decirlo, también los recuerdos amargos, anclados aunque ya están pasados, revivimos en momentos determinados para seguir "castigándonos" en vez de usarlos para seguir avanzando.

Somos dueños una gran parte de lo que hacemos aunque creamos que no es cierto, otra es verdad que nos debemos a lo que "la sociedad" nos demanda pero no para todo.

Es muy claro que tenemos libertad de actuación frente a lo que vamos viviendo en la medida que nosotros queremos superar barreras ya que sin darnos cuenta nos las ponemos por miedos y así le echamos la culpa al resto, queríamos pero....esto no me lo permite...

La libertad de actuación de la que hablo es actuar desde la parte que tu si puedes cambiar porque solo depende de tí. Por poner un ejemplo: Una persona que es nudista si va a una playa que no lo es debe ponerse un bañador pero si elige ir a la que le corresponde por su creencia estaría también actuando desde su conciencia.

Cambiar tu forma de actuar no siempre es fácil por todas las trabas que nos ponemos y de todo lo que hemos desaprendido.Un niño no tiene la misma percepción de las cosas que un adulto. El no ve peligro en correr y correr sin sentido, sin un lugar a donde llegar, solamente correr y si se cae se levanta y a continuar. Además si quiere ir a un sitio busca la forma más recta de llegar a ella independientemente de lo que haya por medio, intenta sortearlo hasta llegar a su objetivo que lo mismo solo es coger un papel del suelo...

Nosotros ya nos vamos poniendo a pensar que correr por correr no es divertido, siempre tenemos que tener una meta donde llegar para después volver desde este punto.Si nos caemos dependiendo del tipo de caída y las repercusiones físicas que nos deje lo mismo tardamos en volver a correr ya que...y si me pasa de nuevo...y si es más fuerte el golpe...en vez de pensar y si pongo un poco más de cuidado o y si solo fue una caída y no me vuelvo a caer nunca más.Además el ir en linea recta nos cuesta y sobre todo cuando tenemos que ir a por algo que nos interesa o nos hace mucha ilusión o decirle a una persona que nos importa ciertas palabras. Damos miles de rodeos para al final no llegar a donde a priori queríamos o llegar tan llenos de nervios que lo que debería ser para disfrutar se convierte en un infierno.

Debemos quitarnos estos miedos que siguen ahí y estarán durante un buen tiempo si no les ponemos remedio. Y tenerlos es bueno pero para aprender de ellos, para sacarles el partido que debemos puesto que han venido no para amargarnos la vida sino para que aprendamos de ellos.

Pensemos que lo que nos va ocurriendo no es para hacernos la vida más complicada, para estar en permanente sufrimiento, desesperación, dolor. Es para qué una vez que llegan sacarlos provecho, revisar que es lo que nos esta pasando y una vez que llegas a una conclusión, preguntarte: ¿Qué puedo hacer yo para cambiarlo?.

Creer que lo que nos ocurre "es un castigo" por muy dura que sea la experiencia es darle rienda suelta a la mente y restarle importancia al sentimiento, puesto que si pensáramos con el corazón nos daríamos cuenta que seguramente esto llega en un momento concreto para que sanes ciertas situaciones. Si estamos en que todo nos pasa a nosotros, que somos unos desgraciados y que la culpa esta fuera sin que tengamos ninguna responsabilidad estaremos actuando desde el ego y no pasa nada, lo único que la situación se repetirá puesto que esta vez no has aprendido...en la próxima vez te la pongo en otro formato pero te la repito.

¿Nos damos cuenta que cuando no ponemos resistencia a como puedan salir las cosas aparte de ir más tranquilos, nos sorprenden gratamente? Seguro que en nuestra vida ha llegado un extremo que hemos dicho...puff, no puedo más, me rindo y curiosamente al bajar el grado de ansiedad o estrés o de exigencia que tenias...se han abierto ciertas puertas que hasta ahora tenías cerradas.

Guarda lo que creas que debes guardar y que te puede ayudar para avanzar, recuerdos que no quieres perder ya que pueden ayudarte a superar situaciones concretas. Guarda en tu memoria pensamientos bonitos, recuerdos amables, otros que no son tanto pero que no te bloquean y que son experiencia para seguir mejorando. Guarda situaciones que puedas recuperar trayendolas a tu presente que hagan que te llenes de energía, llevando a tu cara una sonrisa.

Deja marchar todo esto que ya no te hace falta puesto que has aprendido de ello, aquellas cosas que no ayudan sino que anclan, recuerdos que causan dolor más que bienestar y que no son verdad ya que no son parte de tu experiencia,solo una herencia de tus antepasados. Dejar marchar personas que no te acompañan sino que te ponen zancadillas. Etapas que has pasado y que como tales ya no tienen cabida en tu vida.

Quizás es un buen momento para sentirse en la libertad de pensar... ¿Que quiero guardar? ¿Que quiero dejar marchar?