Reflexiones sobre pensamientos, emociones, sentimientos y situaciones, sin querer convencer a ninguna de las personas que lo lean, solo es para que cada uno saque sus propias conclusiones.
viernes, 13 de mayo de 2016
Hablando de Emociones
Nacer y morir, llorar y reír, sentir y pensar, tristeza y alegría,.ilusión.
Deslizarte por la vida con este tipo de emociones.
Naces cuando llegas a este mundo pero también vuelves a nacer cuando por un accidente, enfermedad o crisis en la cuál te planteas un cambio radical de vida aparece.
Mueres cuando dejas de estar en este mundo físicamente pero también una parte de ti lo hace cuando pierdes a un ser querido sea familia, amigo, pareja o mascota. Además cuando vuelves a nacer puesto que hay una parte que se queda con la anterior versión de ti.
Llorar de alegría o tristeza, dejar salir eso que nos hace subir el ánimo o que nos baja la energía sin pensar más que en limpiar. Las lágrimas son una limpieza del lagrimal y de tus emociones no es ser menos que por llorar...
Reír solo o en compañía, reír de cualquier cosa que te haga entrar en un estado de no pensar y no parar ni contener esto que te pasa. Y da igual si es risa nerviosa, contagiada por ver a otro reír o simplemente porque te apetece.
Sentir por tus seres queridos sea el vínculo que sea, son personas que están en tu vida acompañándote y esto es un lujo el poderte rodear de gente que te haga la vida más fácil o que te digan las cosas como las piensan, duela o no, puesto que no están para aplaudir todo lo que haces sino para cuidarte, mimarte y darte un tirón de orejas si lo necesitas. Y aquí pensemos en cualquier persona que nos quiere pareja, amigos, familia y hasta el tendero que conocemos de toda la vida.
Sentir por lo que nos rodea, naturaleza, el aire que respiramos, lo que vemos, escuchamos, todos lo que percibimos por cualquiera de los 5 sentidos...
Pensar la coherencia de lo que hacemos, darle también cabida a lo que nos decimos sin "machacarnos" aunque no siempre podamos, somos humanos.
Buscar la alegría que nos llena el cuerpo de energía, el alma de ilusión, la cara con una expresión que contagia y nos aporta una vitalidad que nos ayuda a continuar nuestro camino.
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