Escuchar el sonido del mar es conectar con la libertad que nos transmite y nos trae la energía de vivir llevándose las emociones que quieras soltar frente a él.
Mandar de vuelta estás circunstancias que no nos dejan continuar en nuestro camino, respirar la fuerza que nos aporta para tomar la decisión de aceptar lo que ocurre para soltar o dar esta emoción que no es nuestra a quien le corresponda siendo un familiar, amigo o si es muestra dejarla marchar puesto que nos habrá proporcionado la información necesaria en nuestro camino de vida.
Soltar desde las gracias por la enseñanza y caminar sólo quedando el recuerdo de las situaciones vividas con ella.
Las emociones que hablamos no sólo son creencias, irá, rabia, miedos, inseguridades sino ciertas lealtades de amor que tenemos hacia familia o personas que fueron importantes en nuestra vida y que ya no es que no lo sean sino que pasamos de quererlas en la parte más íntima para tenerlas en otro formato.
Aceptar es ordenar nuestras emociones para recolocar estás que en la actualidad tenemos, vendría a ser una revisión emocional de lo que nos hacer sumar para avanzar o nos ancla sin poder continuar en esta parte.
Ser honestos con nosotros puesto que muchas veces ponemos menos peso en esta emoción que nos llevará a dejar marchar situaciones que antes se daban y que tenían un componente agradable aunque otra parte no nos dejaba buen sabor de boca y esta última es la que pesaba.
Revisar lo que ocurre es ser conscientes de lo.que nos pasa y reconocer que no todas las emociones no son igual de fácil de sanar, que unas están muy detectadas y otras por su carga energetica puede costar más, sin dejarlas de mirar aunque con más paciencia-tiempo.
Conecta con ellas a través del mar, campo, meditación, hablando de ellas, escuchando música... el medio es el que sientas que para ti es el mejor
Sentir, aprender o gestionar y explorar para vivir
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