Reflexiones sobre pensamientos, emociones, sentimientos y situaciones, sin querer convencer a ninguna de las personas que lo lean, solo es para que cada uno saque sus propias conclusiones.
jueves, 15 de enero de 2015
La mirada
Las personas según dicen se caracterizan por su personalidad, su carácter su forma de actuar, como viste, como hablan, como se comportan con las personas...
Considero que un rasgo importante de las personas y además dice mucho del estado anímico, es la mirada.
Te da mucha información de la personas junto con el resto de la expresión de la cara. Si esta triste, es desconfiada, alegre, astuto, sorprendido, cansado.
Por lo tanto una mirada es una forma muy interesante de poder conocer que tipo de situación se puede dar con esa persona. Si notamos que hoy no es el mejor día, intentaremos apoyar a la persona y no entrar en conflictos ya que el desencadenante sabemos cual será.
Es curioso y supongo que nos habrá pasado alguna vez, la siguiente situación:
J: ¿Qué tal estas?
M: Bien (sonriendo pero con ojos tristes)
J: ¿Seguro? (insistes)
M: Si, si, ¿porque lo dices?
J: Como tu dices que bien pero tu mirada dice otra cosa...Pero que si dices que bien...
Obviamente, la persona que dice bien, intenta hacer ver que no pasa nada, pasar el momento de la pregunta y seguir con lo que le preocupa.Y es licito no explicar que es lo que te pasa en ese momento o no explicarlo ni en ese momento ni después. Pero cuando se piensa una cosa y se dice otra distinta el cuerpo reacciona.
Como bien dice José Selgas: " En las palabras se refleja el talento, y en las miradas, el alma.
Por lo tanto, no intentemos ocultar lo que nos esta ocurriendo con una sonrisa, con un bien,porque siempre nuestra mirada "nos delatará" y a fin de cuentas la persona que se preocupa por ti, no te pregunta de manera maledicente sino porque realmente quiere saber como estas.
Es bonito mirar a una persona,sin que esta diga una palabra puedas saber que esta sintiendo.
Expresemos abiertamente lo que nuestro alma quiere exponer al que no se fija en otra cosa,más que en tu mirada.
miércoles, 14 de enero de 2015
El sonido del Agua
Relaja, da paz, tranquilidad, armonía, ya sea que provenga de un río,el mar, un manantial, una cascada, catarata, la lluvia o el agua de un
estanque movida por el aire.
Llega un momento que forma parte de ti, te envuelve y notas que eres parte de la naturaleza que te rodea.
Considero que es un sonido que invita a la reflexión, meditación, a conectarte con tus pensamientos, con tu interior.
Si nos paramos a pensar, ¿cuantas personas estando frente a esta belleza armónica, siguen hablando?, la respuesta es...ninguna.
La reacción, normalmente, es cerrar los ojos, escuchar e inspirar y estar así durante un buen rato.
Te quedas embobado apreciando los detalles del paisaje que acompaña el sonido, diciendote a ti mismo desde tus pensamientos...Guau! es
precioso!
Obviamente para las personas que viven en ciudad es un capricho el poder disfrutar de la belleza que ven y lógicamente de este sonido.
Cuando estas acostumbrado porque vives en una zona que a diario lo sientes, no es que no lo valores, pero forma parte de ti y por lo tanto lo aprecias de otra manera.
Deberiamos de pensar que realmente formamos parte de la naturaleza y que cuando estamos en ella es como si volviéramos a nuestras raíces,
al sitio del cual venimos, a esos momentos en los cuales eramos inocentes y no teníamos los prejuicios que ahora nos atenazan para
hacer las cosas.
Un río encuentra a su paso piedras, ramas, hierbas pero no le hacen detenerse, no se desvia de su caudal, continua a pesar de estos obstáculos que va encontrando en su camino. Solo se detiene cuando le ponen barreras, como puede ser una presa, y ahí es donde muere.
Considero que es tiempo de reflexión, buscar en tu interior cual es tu esencia, el sonido que quieres que el mundo escuche de tu corazón y cual es tu objetivo.
Una vez que ya lo hayas encontrado....NO TE DETENGAS HASTA CONSEGUIRLO!!
martes, 13 de enero de 2015
Incertidumbre
Se produce esto cuando tienes dudas,no sabes que va a pasar y terminas teniendo inseguridad.
Es muy común que te pase esto cuando una situación "esta en tus manos" y no sabes como saldrá , pero sobre todo cuando es otra persona de la que dependes y por mucho que lo pienses solo esta persona tiene el desenlace.
La incertidumbre no es más que inseguridad que tenemos por algún motivo, si creyeramos más en nosotros este sentimiento no lo tendríamos.
¿Hay un tiempo concreto para estar en esta situación? Todo depende de lo que nos preocupe y ocupe en nuestro pensamiento. Si nos "carga" demasiado deberiamos tomar decisiones.
¿Cual es la solución para no estar así? La solución puede ser esperar porque confías en lo que haces y por lo tanto "vencerás " o que haya un desencadenante que sea no poder aguantar más y dejar todo cogiendo otro rumbo.
Considero que confiar en nosotros es tan importante como que si dependes de otra u otras personas, estas tengan en cuenta las consecuencias de no contar o demorar la comunicación de información.
Pensemos que es lo mejor para nosotros dado que vivir durante mucho tiempo en la incertidumbre sin solventar lo que nos lo produce, no es bueno.
Tomemos nuestras dudas, reflexionemos para qué las tenemos, así sabremos cuál es el motivo y podremos ponerle foco y solución.
lunes, 12 de enero de 2015
Decisiones
Desde muy pronta edad hasta que llega el momento de hacer balance de tu vida, tienes que tomar decisiones.
Unas más importantes que otras, pero son situaciones en las cuáles tú elijes que quieres hacer.
Decisiones de amistad, estudios, como vestir, pareja, que quieres hacer en la vida, cuál es tu objetivo vital, el trabajo.
Normalmente la gente cercana a ti, al principio de tu vida, tus padres y familia son los que te hacen "de guía" para abordar estas situaciones, pero llegado un momento ya debes empezar a tomarlas por ti mismo.
Es frecuente que cuando creemos habernos equivocado echemos la culpa a alguien que nos aconsejo de hacer algo concreto, después nos damos cuenta que lo que hizo esa persona es solo aconsejarnos, no obligarnos a seguirlo, por lo tanto si fué buena o mala decisión es cosa nuestra.
Hay dos tipos de decisiones:
- Las que se toman desde el análisis más exhaustivo
- Las que se toman porque lo sientes en tu interior (corazón) o también llamadas por impulso.
¿Cuál es la mejor?
Yo considero que las dos son igual de buenas, si bien es cierto que me decanto por la segunda en muchas de las ocasiones.
Quizás lo recomendable por otras personas seria una mezcla de las dos.
Lo que se tiene que tener claro es que por mucho que preguntes, te digan, la tomes desde el análisis o con el corazón, la responsabilidad de las consecuencias es tuya y solo tuya.
Analiza con la mente, piensa con el corazón y toma las decisiones que creas que te harán más feliz, porque el día de mañana podrás echar la vista atrás, tener más o menos, pero decir...todo lo que tengo lo consegui con una sonrisa y disfrutando.
domingo, 11 de enero de 2015
Recuerdos
Son estas cosas a las cuales nos aferramos y que a diferencia de muchas personas, no cambian.
Estas cosas que claramente podemos contar porque las hemos vivido y por lo tanto podemos reproducir de la misma manera siempre que hablemos de esa situación.
Están almacenados en una parte de nuestro cerebro y solo tenemos que ir a buscarlos. Hay personas que miran hacía el cielo y otras hacía el suelo para llegar a ese punto en el cuál esta ese recuerdo.
Recuerdos que son solo tuyos ya que otra persona que ha vivido contigo esa situación tiene el recuerdo pero lo ha vivido seguro de otra manera y a grandes rasgos contará lo mismo pero bajo su prisma.
Recuerdos bonitos o no tan bonitos pero en el fondo, algo que hemos vivido,forma parte de nosotros y de nuestra historia.
Es cierto que también existen personas que por querer pasar esa página a un momento muy complicado o duro de sobrellevar, hacen que su cerebro cree un recuerdo paralelo a lo que sucedió como si fuera la experiencia vivida. Esto se hace de manera inconsciente porque el cuerpo no "tolera" tanto dolor y lo cambia.
Sean vividos, creados, bonitos, tristes, son situaciones que irán contigo hasta qué un día mires hacía atrás y hagas balance de todos los recuerdos que tengas.
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