miércoles, 25 de febrero de 2015

La Distancia


Dicen que la distancia es el olvido, el cerrar una puerta, un recorrido excesivo e insalvable para seguir en contacto.

Creo que solamente es de esta manera como dicen cuando una o dos personas quieren que se de esta situación de "abandono", de ausencia de contacto.

Cuando realmente la persona o personas te interesan, da igual si vives a 10 minutos o 16 horas,seguirás queriendo contar, escuchar, saber de la persona, compartir que te pasa.

La distancia o no estar cerca, es la excusa que muchas personas ponen para no volver a tener una relación; la que les uniera, que cuando estaban cerca decían que valoraban.

La distancia solo son centímetros o metros o kilómetros pero es una manera de contabilizarla, porque lo que realmente te distancia de otras personas, es perder el querer estar pendiente porque así tu corazón te lo marca, no por el interés de saber por saber.

No demos la responsabilidad a la distancia de algo que nosotros somos los únicos que podemos solventar (la distancia) dandole un valor real o haciendola más corta para seguir en contacto.

martes, 24 de febrero de 2015

La alegría se transmite.


Si nos paramos a pensar cuantas veces, hemos escuchado a una persona reír y nos hemos contagiado de la sonrisa, sin saber de que se ríe, o sabiendo que la risa viene de una frase o situación poco cómica pero que por lo que sea te hace reír.

Igual nos pasa con otros sentimientos, alegría, pena, nerviosismo, intranquilidad..."se contagian".

Cuando estas en una situación de alegría, de estar disfrutando al máximo de lo que estas haciendo y esto te hace estar con una sonrisa permanente en la boca, o ver las cosas SOLO desde el punto positivo aún cuando no hay punto positivo, es un estado que se transmite, que sin querer, de manera inconsciente, intentas que las personas que están a tu alrededor pasen a este estado. Y es por hacerles participes y no para...mira que feliz estoy yo y tu no.

Se puede confundir y puedes llegar a escuchar, esta así de sonriente cuando nosotros estamos mal, ¿hace falta que venga a restregarnos su felicidad?

Habría que decirles, no señores, no viene a restregaros nada por la cara, al contrario, viene a vosotros para llevaros lo que a esa persona le hace estar en ese estado que se llama alegría. 

La alegría es ese estado por el cual, ya te pueden venir con cosas que no te gustan, o que en otro momento te sentarían mal o situaciones adversas, que para ti en este momento, estas cosas pasan a un segundo plano. No es que no les hagas caso o no quieras ponerle foco, es que lo miras y lo ves desde la tranquilidad de.... es importante pero se puede tratar desde la parte positiva.

Es ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío, que hay solución para cada conflicto, que todas las cosas tienen su punto positivo, que tras un momento adverso hay un aprendizaje, que para que´es la solución ya que contesta el corazón y no porqué que contesta la cabeza....

Te levantas con una sonrisa, estas todo el día con una sonrisa, y al final del día, te vas a la cama con una sonrisa.

Quizás pensaremos que esto es una situación complicada de conseguir, y puede ser que sea así, pero seguro que es más complicada si ya partimos de la premisa de....no puede ser. Si embargo si partimos de...voy a intentarlo, si lo consigo y estoy alegre un buen numero de días, genial, si algunos días, genial, y si pocos días, genial... el hecho no es cuantos días, sino el...si lo intento, lo conseguiré.

Tras esta breve descripción, o hablar de este síntoma tan bonito...acabo de escribir con...ALEGRÍA!!!

¿He conseguido transmitirte mi alegría?, estas sonriendo por lo que es un SÍ

lunes, 23 de febrero de 2015

¿Tiene que ser AHORA?


Probablemente nos habrá pasado que alguien nos pide que le ayudemos  o vayamos con el para hacer algo o que hagamos algo concreto.

Hasta aquí todo lógico y normal pero que ocurre cuando nos lo piden y... no lo hacemos yá ... no es que no se ayude o vaya,sino que tardamos un poco..la cosa cambia. Malestar, para una cosa que te pido, te lo he dicho para hacerlo ahora... y por mucho que digas, nada puede cambiar.

La persona tenía la necesidad y quería que fuera en ese mismo instante o quizás un momento más tarde pero no mucho más.

Deberíamos pensar si siempre todos respondemos rápido sin pedir un momento.

¿Ante esto que hacer? no pasa nada. Logicamente es tan respetable que unos quieran tener las cosas cuando lo necesitan como el que pide un instante para hacerlo.

Ante todo respeto porque cada uno tiene que tener su espacio y los tiempos concretos para que las cosas ocurran.

Todos en un momento determinado estamos pidiendo ayuda yá como estamos pidiendo un instante. Por lo tanto tranquilos y compresión con las situaciones que se dan. 

domingo, 22 de febrero de 2015

El hombre que siempre sonreia


Dicen que se llamaba Aurelio, nadie sabe la edad que tenía, desde los más viejos de lugar hasta los niños, siempre lo recuerdan sentado debajo del nogal de en medio de la plaza,con una sonrisa en su boca, vestido impecable y con una cachaba en la mano.

¿Cual es el motivo por el cual sonreía? La verdad que a ciencia cierta nadie conoce el motivo por el cual tenia siempre una sonrisa.

Dicen que Unas veces contestaba que por el día tan bonito que hacía, otro porque la salud le permitía disfrutar de la vida, otras que porque no sonreír si la vida no le había hecho nada como para no sonreír..., siempre tenia un motivo por el cual sonreír.

Nadie recuerda que Aurelio estuviera triste, que cambiara su eterna sonrisa, que estuviera con otra actitud que no fuera positiva..cuentan que un día dejo de estar debajo del árbol, le buscaron por todo el pueblo y no apareció, nunca más se le volvió a ver ahí.

¿Quizás buscarle donde vivía? Cuando dejaron de verlo ahí, las personas se preguntaban donde vivía, en que parte del pueblo, en que zona, pero nadie sabía contestar si realmente vivía o no el pueblo, para ellos no era importante, lo realmente importante es que estaba sentado con una sonrisa.

Pasó el tiempo,un día de repente volvieron a ver a Aurelio sentado otra vez donde nunca debió haberse ido, y un niño se acerco a preguntarle el motivo por el cual se había ido, sin avisar, sin decir nada, que se habían quedado sin algo tan bonito como lo que el aportaba.

La respuesta no se hizo esperar: te pido disculpas por haberme ausentado de estar aquí como a vosotros os hubiera gustado, pero este es precisamente el motivo por el cual no he vuelto hasta ahora, no podía ofreceros la mejor de mis sonrisas durante este tiempo, necesité coger energía.

Al poco tiempo, se enteraron que Aurelio ya no volvería más a estar debajo del nogal, la noticia se extendió por todo el pueblo, según decían, los médicos que lo atendieron, que  la felicidad que veía en los habitantes del pueblo al verle sonreír, le daba tanta alegrías que un día su corazón no pudo con más felicidad, ya no cabía más y le fallo. 

A partir de ese día, y tras la lección aprendida,todos los días se sentaba un habitante del pueblo distinto debajo del árbol y sonreía al resto.

La sonrisa es un habito que debemos tener con el resto de las personas, porque nadie sabe quien se puede "enamorar" de tu sonrisa.

sábado, 21 de febrero de 2015

Paraguas de colores


Si tu le pides a un niño pequeño que pinte un cielo, casi seguro que seria azul intenso con un sol amarillo con rayos.

Ya de adulto  a unos les gusta muy azul, otros con nubes, otros con un sol resplandeciente, otros lloviendo porque  tras la lluvia sale el arco iris.

Es el mismo cielo pero cada uno lo quiere de un modo.

Hay tantos tipos de cielo como personas desean que sea.

Lo que esta claro que por mucho que deseemos uno concreto, solo tendremos el que hay, esto no lo podemos cambiar, como mucho el ideal plasmarlo en un dibujo.

Hay tantos cielos como personalidades o formas de ver la vida, no hay dos cielos iguales como no hay dos personas iguales, ni cielos soñados explicados del mismo modo.

En el fondo el cielo y las personas no somos tan diferentes, incluso cuando se siente triste, llueve o lloras.

Lo que si es cierto es que todo tiene su punto positivo, para la tristeza una sonrisa y para la lluvia, paraguas de colores.