El soñar es un estado en el cual representas en la fantasía imágenes o sucesos mientras estas durmiendo.Y vivir es tener vida.
Seguramente nos habrá pasado que estamos soñando y nos despertados sobresaltados porque tenemos un sueño (pesadilla) del cual no estamos
precisamente disfrutando pero que nos parece real.
Una vez que nos despertamos y comprobamos que lo que estábamos soñando no se corresponde con nuestra realidad nos quedamos más tranquilos.
Hay personas que les es cómodo el estar como si estuvieran soñando, como si todo fuera de color de rosas y la vida les sonriera. Adoptan esta forma de estar o sentir para no tener que enfrentarse a su
realidad, que dista mucho del sueño pero que para no "sufrir" lo mantienen.
Esta situación no es mala si sueñas pero con los pies en la tierra, es decir, sabiendo que una vez que dejes de soñar tendrás que volver a las distintas rutinas que todos tenemos. ¿Quien cuando compras lotería o juegas a un juego de azar no sueña con lo que le puede tocar y que haría?, creo que todos.
Si mantienes durante mucho tiempo el vivir como si sueñas por no afrontar lo que ocurrirá es que llegará un momento que no sabrás diferenciar entre sueño y vida.
No mantengas en sueño lo que deberías vivir,sueña lo que quieres vivir y haz que al final esto no sea solo un sueño sino que sea una realidad.
Si vives y jamás tienes un bache aunque no sea muy duro, es que realmente no estas viviendo, solo es un camino de baldosas amarillas en el cuento, puesto que todos en mayor o menor medida encontramos, en algún momento, dificultades que salvamos para continuar viviendo.
Vivir es el camino que todos empezamos a andar desde que nacemos, en el cual nos vamos encontrando personas que nos ayudan, otras que nos dificultan el camino pero nos dan los mejores aprendizajes, tomamos decisiones como nos gustarían que salieran o no, vivimos nuestra
realidad,compartimos con otras personas lo que pensamos y sentimos, experimentamos, soñamos, reímos,lloramos. Al final, miramos hacía atrás y hacemos balance de todo lo que hemos hecho.
Vive la vida, como si fuera un sueño, pero desde el que sea tan bonita que la realidad y la ficción lleguen a ser lo mismo.
La tercera persona es aquella que te va haciendo ver lo que tu desde dentro de las distintas situaciones que se dan, no ves.Y por lo tanto no haces caso.
Seguro que todos, al leer este post, identificamos claramente a esa tercera persona, Rosa o Elena o Arturo, que son los que hacen de nuestros "pepitos grillo" y con los cuales nos solemos molestar porque nos dicen cosas que no queremos escuchar.
Nos apoyan,ayudan,escuchan, nos avisan de lo que puede suceder una y otra vez...y...nos dan un toque de atención fuerte cuando ya ven claro el desenlace nosotros seguimos erre que erre con...¡Qué va! eso no puede ocurrir...
Estas personas que cuando ya se ha desencadenado el conflicto, esto que ya nos habían dicho, están ahí para escucharnos, apoyarnos, y que no nos dirán esto de...¡ Ya te lo había dicho yo ! porque no hace falta, es palpable que ha ocurrido lo que habían dicho y para que meter el dedo en la llaga. "Recogen nuestros pedacitos" y siguen ahí hasta la siguiente vez.
No digo que tengamos que hacer caso a todo lo que nos vayan diciendo todas las personas que tenemos a nuestro alrededor, si digo que escuchemos lo que nos dicen, analicemos si tiene logica o puede tener logica para nosotros y a partir de ahí hagamos o actuemos desde prestar atención REAL a lo que nos dicen.
El libre albedrío (libre elección) es el poder de elegir o tomar nuestras propias decisiones.
Expondremos dos charlas:
El padre le pregunto al niño: ¿que quieres estudiar?
El niño: como tú y el abuelo, dentista
Padre: Me parece bien porque así sigues la saga de la familia que todos hemos sido dentistas.
Niño: Esto es lo que he visto en vosotros y así sigo con vuestra consulta.
Padre: Me parece estupendo.
Niño: Pero entonces, ¿el abuelo y tu os sentiréis bien por ser dentista?
Padre: Nos sentiremos bien con esta decisión tuya.
El padre le pregunto al niño: ¿que quieres estudiar?
El niño: como tú y el abuelo, dentista.
Padre: Pero que el abuelo y yo seamos dentista no quiere decir que a ti te guste serlo,es porque nos gustó esta profesión. Tu debes estudiar lo que realmente te guste a ti no lo que hayamos estudiado el abuelo y yo.
Niño: a mi me gusta apoyar a las personas, escucharlas, ponerme en su posición...
Padre: Entonces no encaja en lo que es ser dentista. Tu debes realizar otro tipo de estudios.
Niño: Pero entonces, ¿el abuelo y tu no os sentireis mal por no ser dentista?
Padre: Nosotros nos sentiremos bien si tu estudias dentista porque te gusta e igual de bien si estudias otro tipo de formación porque realmente crees que es lo mejor para ti.
Pero....¿Los dos niños son libres de hacer lo que quieren? ¿Los dos padres dan el libre albedrío a los niños?
En la primera charla, quizás se siente un poco condicionado por el ambiente que ha vivido en la familia.
En la segunda charla, aunque también ha vivido un ambiente determinado, le hacen ver si realmente eso que ha vivido es lo que realmente le gusta a él.
Quizás deberíamos pensar cual es la situación que más se asemeja a lo que nosotros quisiéramos.
Lo que si es verdad es que en las dos charlas, al final, padre e hijo se sienten bien con la decisión tomada.
Tomemos las decisiones desde convencimiento de que en ese momento, es lo mejor para nosotros.
Ir caminando tranquilo, pensando y a lo lejos pareces oír ruido de tacones. Cada vez más cerca y más cerca, hasta que al final según crees ha llegado a tu altura, te giras y no hay nadie, solo éstas tu, pero... entonces que es lo qué has oído o te ha parecido escuchar....
Quizás no era una persona, no eran ruidos de tacones a lo lejos y se acercaban... eran solamente tus miedos.
Una de las creencias que tenemos más arraigada es el miedo. A lo desconocido, a que pasará, a ir solo y si me pasa algo, escénico...
Nuestro cerebro inventa todo tipo de situaciones movidas por nuestro subconsciente creando escenarios que no existen pero nos atenazan, paralizan, nos bloquean.Y los crea por algo que "nos negamos a aceptar o asumir"
Decir que son fáciles de superar no sería lógico pero si digo que es posible.
Unas veces son propios, otros según decimos heredados y otros tras un shock fuerte, los adquirimos.
Mi experiencia personal, por ejemplo, me dicta que tener miedo a los animales es superable. Y que mi creencia me decía que era heredado.Finalmente quedo superada tras ser consciente que si es heredada es que es de otro y no es mi miedo. Todo ello tras unos cuantos años sin ponerle foco y con ayuda de un amigo a hacerme consciente, todo hay que decirlo.
Tengamos respeto por lo que hacemos, sentimos, vivimos y pensamos, pero solo respeto, porque el miedo es la creencia limitante que nos evita actuar de la manera que a nosotros nos gustaría.
A menudo decimos o escuchamos que si tengo ilusión por hacer esto...porque pase esto otro...y le ponemos mucha energía en lograrlo.
Lo que nos hace ilusión, nos apasiona, es algo normalmente que cuesta de conseguir, que ponemos todo nuestro esfuerzo para que se de.
Quiero que pase es algo más terrenal, más de mente, de quiero que salga como yo he ideado, de la manera que nosotros hemos imaginado.
Realmente donde está el limite entre me hace ilusión y le pongo empeño o quiero que pase como yo quiero...
¿Cuál es la diferencia?
Quizás donde reside la diferencia está en que algo que nos hace ilusión si no se cumple te llevas una decepción y cuando es algo que tu quieres que pase como tu has ideado, te molesta, te enfadas, incluso pones excusas tipo...si no me hacía tanta gracia tenerlo o conseguirlo...
Ilusionate con lo que realmente es importante para ti y deja que pase como has ideado o como realmente era la mejor forma que tenía que suceder, aceptando que las cosas pasan por causalidades.
