Antes de hablar con una persona nos hacemos una idea de como es,como piensa, juzgamos sin querer o queriendo, es algo innato el pensar de las personas y normalmente no es para ponerles una etiqueta buena sino para idear una imagen que no sabemos si estará cercana a la realidad pero que para
nosotros a priori es de una manera concreta, piensas en comportamientos incorrectos a tu forma de entender.
Si tras esta primera impresión estas dispuesto a seguir conociendo a la persona a la cual ya has "juzgado" te das cuenta que la realidad supera a la ficción, a tu ficción, a tu primera impresión, a esta sensación anticipada. Y empiezas a quitarte la imagen de la cabeza que tu tenías para empezar a poner en el sitio que corresponde a la persona con la cual estas empezando a interactuar. Aquí muchos dirán..si, si pero la primera impresión es la que cuenta y yo no me confundo..y puede ser que tengamos este don de ver realmente el alma de las personas y vemos lo que realmente son, aquí perfecto, pero sinceramente..¿Cuantas veces hemos emitido un juicio sobre una persona y al conocerla hemos tenido que echar hacía atrás?, reconocer que nos equivocamos, que no actuamos como deberíamos y que es cierto que si antes de opinar con nuestra imaginación o mente hubiéramos dado un margen a la duda hubiera sido de otro modo..considero que el tanto por ciento es alto.
Estamos "programados" para nada más conocer emitir un juicio sobre como viste, opina, sus gestos, sus palabras,como habla,como se relaciona,si hace porque hace y si no hace porque no hace...esto es un hecho comprobable...además lo tenemos ya tan interiorizado que se dispara como un resorte nada más acabar de
dar dos besos o la mano...ya estamos interiormente opinando...nos estamos hablando...esta vocecilla que nos va susurrando palabras...
Leyendo hasta ahora el post pensaran muchos que yo no lo hago, que son criticas constructivas, que todo el mundo lo hace, que seguro que el esta haciendo lo mismo conmigo, que no es malo tener una opinión luego podemos cambiarla....sigamos con esto ultimo, ¿Cuantas veces cambiamos una opinión de una persona?. Alguna, pocas, ninguna...seamos sinceros. Podría ser que la persona que acabas de conocer lo haga pero...¿tenemos que hacer lo que el resto de personas hacen?, la respuesta es NO.
Lo que considero es que debemos conocer desde no juzgar, conocer para saber más, compartir, aprender, saber como es, que inquietudes tiene, que es lo que realmente le mueve, sus hobbies...no es más que fluir con lo que es, una persona.
Quizás estaréis pensando..claro, claro es muy bonito explicar esto que parece tan fácil pero seguramente tu estarás en la misma situación que todos y juzgas igual. La respuesta podría ser que es verdad que juzgo,pero la realidad no es así y me explico.
Una de mis amigas a la cual quiero un montón la conocí cuando es cierto que emitía juicios sobre las personas,había imaginado sin tan siquiera mantener una conversación con ella una imagen poco recomendable, sin embargo quise ir más allá.Un día me senté al lado suyo y empece a hablar con ella, temas de trabajo, después de emociones, cursos que estábamos haciendo y me fui con dos sensaciones, la primera que había juzgado cuando realmente era encantadora y la segunda que no volvería a emitir un juicio sobre una persona sin antes pararme a conocer. Desde ese día actúo de esta manera por lo que mi experiencia me enseñó.
Por este motivo comparto estas lineas que a mi me ayudaron para que no perdamos la oportunidad de conocer personas encantadoras solamente porque el día que nos presentaron pensé de un modo u otro sobre ella.
Es FLUIR, dejarte llevar como si fuera un baile,con el compás de las palabras, la musicalidad de la voz, la emoción de lo comentado y al final del baile decides si quieres volver a bailar, si te piso muchas veces y prefieres que no sea así o si no será tu pareja para bailar pero estará en tu grupo de baile.
Conocer es un enriquecimiento espectacular sobre todo cuando sea nada más ser presentada o cuando ya vas conociendo conectas no solo con palabras sino con el alma.