Seguro que en alguna ocasión nos ha pasado tener esta sensación. Y no es porque la hayamos pensado desde el ego sino porque llega un momento que el tiempo de tener la charla o por lo acontecido anteriormente ya.. no tiene cierto sentido.
Contaré unos sucedidos para explicar a que me refiero con...no hacer falta o que no tiene sentido.
Esto nos ocurre cuando una persona (amiga, compañera de trabajo, familiar, pareja) nos achaca que hemos actuado de un modo que para ella no ha sido correcto (aunque el resto de personas cercanas verbalizan que no lo ven del mismo modo), y nos lo hace saber. Que si se ha sentido mal, que no eran las formas, que debería haberse tratado el tema de otra forma...No pasa nada, se habla y se queda en que para futuras ocasiones será de otro modo.
Pasado el tiempo, vuelve a ocurrir lo mismo y con la misma persona, cambiando solamente los condicionantes,es decir, cuales son los hechos que llevan a la misma situación, y se ofende cuando en esta ocasión, tu no te decides explicar en buenas formas los motivos para actuar así, aparte de decirle que no es la primera vez que pasa esta situación.
Un tiempo más adelante, las cosas cambian, la situación es al contrario, esta persona que anteriormente te "reprochaba" la forma de actuar, a todas luces, actúa del mismo modo que te había dicho que le molestaba.
Aquí intervienen muchos factores, ¿Cual debería ser mi reacción ahora?
Si actúas desde el ego es coger y hablar con esa persona y exponerla que ella en su momento te llamó la atención por algo que ahora esta reproduciendo, quizás no en la totalidad de como fue anteriormente pero si en gran parte de ella.
Si actúas desde la tranquilidad, puedes llegar a la conclusión que expuse en el titulo del post, "tu quieres hablar, pero ya no hace falta", porque si me
reprobaste mi conducta de manera enérgica y ahora tu actúas de la misma manera o similar...ya no hace falta hablar más, para qué, para entrar en un conflicto que no nos va a llevar a nada, si eres capaz de llamar la atención a una persona y luego ser tu igual que el reproche, dice mucho de la persona.
El dialogo es MUY IMPORTANTE, la comunicación AÚN MÁS, pero cuando el dialogo y comunicación no se hacen desde la honestidad y la transparencia, estos mueren.
Supongo que nos ha ocurrido en un momento determinado que nos habrá venido esto a nuestro pensamiento. Lo tengo todo pero sin embargo, estoy triste.
El tenerlo todo no significa ser multimillonario, tener muchas propiedades, coches, el mejor trabajo...NO
Significa que estoy estable. Tengo un trabajo que me gusta o no me disgusta cuanto menos, tengo una relación de pareja en la cual me va bien, me llevo bien con mi familia aunque haya roces como en todas las familias, mis amigos, mi piso de alquiler o hipotecado y un coche que me lleva donde necesito.
Supuestamente y a cualquiera que se le explique, debería estar contento.
Entonces, vienen a la cabeza preguntas a las cuales debemos buscar las respuestas ¿Qué pasa? ¿Por qué estoy triste? ¿Realmente lo tengo todo? ¿Es cosa mía o estoy sin pensarlo pasando un bache? ¿Lo que tengo me hace feliz?
Todas estas preguntas seguro que tienen respuesta.
La tristeza nos llega por no tener realmente lo que deseamos, hay algo que "nos rasca" en nuestro interior y no nos hace sonreír, no tener una actitud positiva frente a las cosas que nos rodean, es algo inconsciente que aflora.
Nos cubre nuestro alma de oscuridad, sonreímos porque nuestro cerebro nos dice, debes sonreír porque esta es la formula en la cual nadie notará que estas triste pero no porque realmente estemos a gusto sonriendo.
Aquí podríamos optar por plantearnos 2 "ejercicios" (no son solamente para este caso sino para todo lo que nos ocurre):
- Deberíamos resumir todas estas preguntas en una sola, ¿Para qué estoy triste?. El Para qué es para responder desde el corazón por decirlo de este modo y no desde el ego. Es como preguntarse, que consigo estando triste.
- Quizás lo que tendríamos que hacer es ir un poco hacía atrás de la situación en la que estamos, es decir, buscar el origen de nuestra tristeza, que nos ha llevado a estar así. Si estoy triste es motivado por algo, sea real o ficticio que he creado en mi cabeza.
Ejemplo: Me duele la cabeza. Un paso atrás sería pensar, que ha pasado para que me duela la cabeza, he discutido, nervios, estrés, ansiedad, mucho trabajo...
Lo tengamos todo, creamos que lo tenemos todo, no tengamos nada, creamos que no tenemos nada, si nos lleva a estar tristes, lo importante es pensar de donde viene la situación emocional que tenemos en ese momento e intentar gestionarla.
Si hago, no hago, hacía donde voy, de donde vengo, ando, estoy quieto, será lo mejor o cometo un error, lo cojo o lo dejo...
La palabra duda normalmente va asociada a un estado "malo".
Porque si tienes algo claro es que todo te va bien y no hay posibilidad a nada más.
Cuando una persona te dice "la duda ofende" es que le estas faltando al respeto con lo que le estas diciendo.
Cuando te dice una persona, ¿Estas dudando?, es como si no pudieras o debieras dudar.
Y realmente dudar, aunque te genera una serie de condicionantes normalmente no muy positivos dado que "le das vueltas a la cabeza", es solo el detenerte a evaluar que esta pasando.
Siempre existirán y vendrán a vernos, unas veces por momentos y otras veces para ser nuestra compañía durante un tiempo, todos tenemos estos pensamientos.
Cuando estas bajo de energía,una temporada no muy positiva por preocupaciones,inseguridad, cuando tienes cambios en tu vida, vienen a verte ofreciéndote un gran abanico de posibles opciones, a crearnos ese estado en el cual no sabes muy bien que hacer, hacía donde ir, si será un error un camino u otro.
Cuando dudas de las cosas, deberíamos de pensar que es lo que realmente me esta haciendo dudar, que es lo que yo tengo que gestionar que me causa el no ver las cosas claras, o si no es cosa mía, que agente o cual es el detonante que me ha hecho estar cuestionandome una situación u otra, si son dudas reales o si mi ego me las esta enviando y debo bajar esto que me cuestiono a tierra, a mi esencia y verlo desde la tranquilidad.
Es muy importante ver si para todos las preguntas que me surgen tengo una solución y por lo tanto no es duda sino flaqueza por mi estado emocional solamente y pasado el bache podría verlo desde otro prisma.
Y sobre todo, lo que deberíamos tener en cuenta tras reflexionar, si son salvables estas dudas, cuanto tiempo puedo vivir con las dudas y si aún teniendo dudas puedo seguir adelante porque ahora no tengo todas las respuestas en positivo o negativo, no veo la respuesta y si no la veo puede despejarse con tiempo.
El que duda, se pregunta
El que se pregunta, piensa
El que piensa, idea
El que idea, cambia
El que cambia, evoluciona
El que evoluciona, avanza
El que avanza, sigue
El que sigue, la consigue
Dudar e intentar ver la solución es lo que debemos plantearnos, lo ilógico es pensar que nunca dudaremos.
Seguro que nos han ocurrido estas situaciones que a continuación indicaré.
Nos piden ayuda, le ayudamos pero haciendo lo que no sabe
Nos dicen que ya que bajamos a comprar le subamos algo, se lo subimos y se lo damos sin decirle el coste,porque para una vez...
Nos piden prestada una herramienta para montar un mueble, se la dejamos con el comentario de devuélvenosla que la necesitamos.
Comen con nosotros en la oficina pero no lava los platos que ha usado,se los lavamos porque ya que lavaremos los nuestros....
Estas son 4 situaciones que seguro que alguna vez habréis encontrado, ¿Cual es la característica común a todas ellas?
Qué ayudas a cambio de nada, esto esta bien ya que todos debemos ayudarnos, pero si nos paramos a pensar, tiene una doble lectura.
En todas ellas ayudas de manera desinteresada pero realmente estas haciendo que esa persona a la cual le ayudas sin que haga, que le subes la compra sin que el baje y pague el precio de lo que consume, prestar la herramienta concreta entendiendo que te la devolverá y por ultimo lavar los platos que ha utilizado, en una persona que no sabrá hacer nada y deprenderá de ti para poder hacer las cosas o de otras personas porque por si solo no podrá valerse.
Por lo tanto,esta bien ayudar pero no desde el hacer sino desde el enseñar a hacer las cosas porque solamente así podrás dar herramientas a esa persona, potenciaras que actúe solo y pueda valorar lo que hace.
Y esto es solo un ejemplo pero podríamos hablar de situaciones emocionales del igual forma.
Cuando tu aconsejas, o indicas que hacer a una persona, o le solucionas una cuestión, esta persona no reflexiona, no sabrá que hacer y no buscará soluciones, te buscará a ti.
Ayuda desde hacerle reflexionar, que sea esa persona quien tome sus propias decisiones desde el convencimiento de que es lo mejor para el en ese momento, porque tras estas decisiones sean guiadas por ti o tomadas por la persona sola, vienen consecuencias.
Y si la persona por no ayudarla como quiere, se queda por el camino, no te preocupes o te sientas culpable porque tu has actuado como crees mejor tanto para ella como para ti.
Ayudemos,claro que sí, SIEMPRE, pero desde la enseñanza o reflexión sobre lo que nos expongan.
Paseando, andando, pensando, mirar hacía tras y ver tus huellas, estas que dejas cuando caminas, pero hay las que dejas cuando conoces a otras personas. Huellas que ayudan, huellas de las que aprendes,huellas que te dejan a ti y te sorprendes de como es posible que sin que tu quieras tengas marcadas las huellas.
Yo te escucho, te apoyo, estoy pendiente, reflexiono contigo, pero esto es tu mundo y luego me ducho para quitarme la energía de algo que cuentas, porque por mucho que te apoye, esto no es mio, solo es tuyo.
Huellas que quieres borrar,y por mucho que haces no puedes, la tristeza te puede, te embarga la pena.
Te preguntas, ¿como quitarme esto que tengo?.
Esto que tienes que solo es pena, de algo que un día pensaste serena, que fortuna la mía,
¡por fin soy feliz!, escribiste en la arena.
Y no es fácil pensar con claridad, buscar la salida, esto que marca,es una batalla perdida pero no es una guerra, si luchas, si quieres salir de este que un día te dijo, que eras como el buen vino de barrica a botella, piensa con el corazón y no con la mente, porque la mente te dice que tienes la huella y el corazón que por mucho que insistas en pensar lo contrario...fuiste, eres y serás la más bella.
Piensa en ti, en esa persona que un día fuiste, sentiste y te dijiste que querrías ser de un modo que no es estar triste.
Intentarlo es el camino de poner foco en tu destino, y que tú como otras personas encontrarás al volver del abismo.
Por último decir que el camino que emprendes a partir de ahora no es de vuelta y de ida, es el camino que te da la salida.