jueves, 12 de marzo de 2015

Historia de una Despedida.


Día de sol, emociones, cambios, despedidas, llorar, reír, alegría contenida, dejar atrás.

Llegó por causalidad a un sitio donde nunca había estado pero que no le asustaba estar.

En seguida aprendía lo que le iban enseñando, era hábil para estas cosas y el interés por saber también hacía su labor.

Pronto, ya estaba entre las que ayudaban, compartía información y se preocupaba por seguir aprendiendo.

El tiempo pasaba y pasaba sin que cambiara su forma de hacer....

Las oportunidades llegan para aquellos que a lo mejor sin buscar, encuentran.

Ya ha llegado el momento decía Esther, por fin se ha dado lo que yo quería, el evolucionar, cambiar para ir a mejor, darme valor, saber que empiezo un nuevo camino, que no se donde me llevará pero se que me lleva a algún sitio. Ya aquí el proceso se acaba, he aprendido mucho y he encontrado gente importante en mi vida, otros que dejo atrás estarán en mi recuerdo y solo estarán ahí pero no continuaran cerca mio, en mi vida. Aquí dejo personas que aprecio y a las que quiero que sigan conmigo porque esto aunque parece un final, realmente solo es el comienzo de algo nuevo, soltar para coger y seguir creciendo como persona pero no para dejar a las personas que he encontrado en mi camino porque evolucionar también es valorar y saber quien quieres a tu lado.

Entiendo que me costará un poco el cambio pero quizás menos de lo que creo, porque se hacía donde voy, que estoy dispuesta a arriesgar y que es lo que dejo atrás desde el saber que el camino de la vida nos lleva al aprendizaje continuo.

Tengo todas las expectativas del mundo, principalmente el aprender ahí donde voy, asumir un reto que es seguir convenciéndome que sigo consiguiendo aquello que me propongo cuando me focalizo en lo que quiero, y que unos dirán que te ha llegado de suerte pero que se que esto es fruto del trabajo bien hecho.

En la vida he ido consiguiendo todo lo que me he ido proponiendo, unas veces me ha costado más, otras veces me ha costado menos, pero mi esfuerzo y mi instinto de superación, me ha hecho llegar a donde estoy y lo que soy. Que mis padres me marcaron directrices, claro que si,como todos los padres, pero que me he labrado el camino que yo he ido queriendo, también.

Una vez más cojo una senda que me llevará hacía donde mis sueños quieran marcarme y lógicamente soñar soñamos todos pero lo bonito no es soñar, es conseguir hacer realidad los sueños.

La vida me sonríe, mi puzzle encaja, las cosas se dan, mi cara tiene una sonrisa mitad nervios mitad alegría.

Decir que no tengo "miedo" sería mentir, pero este tipo de miedo que todos tenemos cuando cambiamos para hacer otras cosas que no sabremos como saldrán.

Esto no es una despedida, es un gracias por todo lo que he ido aprendiendo para unos y para otros un...nos vemos pronto porque esto que me esta ocurriendo es fruto de mi trabajo pero también del acompañamiento de personas a lo largo de este camino.

Cuando se produce una despedida, sea del trabajo, amigos, pareja, familia... pensemos en todo lo que nos ha aportado el compartir, convivir, estar, sentir, sonrisas, tristezas, aprendizajes... una parte es nuestra y una parte de las personas que nos rodean. No guardemos rencor, ni tristeza, ni ira, ni frases como..ahí se quedan, porque no hay cosa más bonita que vivir los cambios sean del tipo que sean desde el amor o el comprender que las cosas se dan por  una causalidad.

En la vida, lo que a veces parece un final, es realmente un nuevo camino.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Gestión del tiempo


El tiempo es algo que nos preocupa demasiado, que si ahora tengo que hacer esto, luego he quedado para.., después iré a comer con..y esta tarde tengo que...

Todo esto son frases cotidianas para nosotros, o bien porque las usamos normalmente o porque las tienen gente cercana a nosotros por lo que sabemos que están ahí.

Deberíamos pensar en gestionar el tiempo que tenemos de manera que fuera un orden y no una carga para nosotros el tener que hacer a diario una serie de cosas. El tener una agenda no es malo para conocer que tendremos que hacer a lo largo de todo el día, lo que "es malo" es que la agenda tenga más poder que nuestro tiempo o que usemos la agenda para ir rellenando huecos en ella de cosas que se van amontonando y nos da pie ni a respirar.

Lo que tenemos que hacer es tener de manera sostenible nuestro tiempo, es decir, ponernos para hacer durante el día las cosas suficientes para que podamos realizarlas sin presión sin que vayamos de un sitio a otro sin tiempo para tan siquiera "saborear" lo que acabamos de hacer. Si solo podemos en un día hacer tres cosas pues será de este modo, si podemos 6 cosas pues será así pero desde podré hacer todo esto ordenado y con tiempo.

Un tiempo para cada cosa y una cosa para cada momento.

Aparte en nuestro día a día debería de aparecer un tiempo para poder descansar la mente y el cuerpo, buscar dejar la mente en blanco para poder coger fuerzas para poder desarrollar lo que nos queda por hacer ese día o para días próximos porque si no tomamos consciencia de esto, la mente y el cuerpo nos irán avisando de que están al limite de las posibilidades.

Hagamos un ejercicio de...que puedo y quiero hacer, cuanto tiempo me ocupa y que consecuencias tendría respecto a otras cosas que también tengo que hacer.

martes, 10 de marzo de 2015

Salir, Levantarse, Caminar


Las personas aprendemos de los "errores" que se van produciendo en lo que vamos haciendo, en nuestro camino y todos diríamos que salimos de estos errores y que nos levantamos en seguida tras haber ocurrido, que caminamos hacía delante con paso firme aunque hayamos tenido un bache pero... ¿realmente es así?

Esto esta muy bien si hablas con otra persona para no dejar ver que como todo el mundo le cuesta el ver para qué ha ocurrido esto que nos ha hecho parar, que no salimos con tanta agilidad ni nos levantamos nada más caer como si no hubiera ocurrido nada y caminamos no siempre rectos sino a veces con dificultad.

Pero si nos hacemos la reflexión y en vez de pensar con la cabeza pensamos con el corazón, nos daremos cuenta que en la gran mayoría de las ocasiones, salimos y nos levantamos cuando ya nos hemos dado un buen golpe o cuando ya hemos tocado fondo porque la única salida que tenemos es levantarte, no podemos caer más profundamente y la salida es hacía delante, hacía atrás ya es imposible.

Debemos de reconocer que a los pequeños baches que nos van viniendo no le ponemos foco, solemos decir, es una mala racha, seguro que esto pasa, que se solventará, el tiempo lo cura todo, confía en ti y seguro que todo pasará...Y esta bien en confiar en ti mismo pero...todo pasa si aparte de confiar te pones mano a la obra y analizas para qué esta pasándote lo que tienes porque es más fácil solventar algo pequeño que esperar a que sea más grande. ¿A que es más fácil cubrirse de copos de nieve que el tener 10 metros de nieve y no poder andar tan siquiera?

Estamos acostumbrados a llegar al extremo de las situaciones que al final nos pesan demasiado y es más complicado de solventar pero que en contrapartida sacamos más fuerza y le ponemos más empeño en solucionar que cuando era algo más simple, más asequible.

Todos podemos salir, levantarnos y caminar, seguir con lo que queremos hacer, con lo que creemos que hemos venido a hacer o sentimos que debemos hacer.

Las cosas que nos vienen son totalmente sostenibles y solventables, no nos vendrán cosas a nuestra vida que no podamos gestionar o podamos superar en menor o mayor tiempo.

Todo es ponerle consciencia a lo que hacemos, a lo que sentimos, a las distintas señales que nos van viniendo. Es estar en el aquí y ahora. Si como estar por la comida que estamos tomando, si hablo estar por la conversación, si escucho música no estoy pensando en lo que tengo que comprar, si camino disfruto del paisaje y de los pasos que voy dando, si me levanto con ganas de reír pues ríe. Sentir lo que hacemos aceptando desde el amor que esto que estamos haciendo es lo mejor que nos ha podido llegar sea para aprender o para estar en permanente alegría.

Y por supuesto... Salir de lo que creemos que no nos hace feliz, levantarse de las distintas caídas mirando a que nos hace aprender, y caminar con la convicción de si hoy no ha sido el mejor día, mañana lo será.

Todo esto depende en un tanto por cierto de nosotros y otro tanto de lo que nos rodean.

José Ortega y Gasset "Yo soy yo y mis circunstancias, y si no las salvo a ella, no me salvo yo"

lunes, 9 de marzo de 2015

Llamar la atención.


¿Para qué las personas llaman la atención? o ¿con que fin?

Normalmente suele ser por inseguridades o frustraciones. Necesidad de que otras personas les presten atención porque de esa manera se sienten "importantes" cosa que de otra manera,creen que no se daría.

Personas que su educación o sus experiencias no les daban valor desde corta edad y esto les "ha marcado", de ahí que la búsqueda de estar presente en la vida o en situaciones distintas sea más acusada.

La inseguridad les hace querer estar en todo y con todos los que les rodean, sea recordado por sus méritos o por su forma "especial" de hacer las cosas, el hecho en sí es estar presente.

En algunos casos llegan a querer ser imprescindibles para cierta o ciertas personas, esta es una forma muy importante de reforzar su forma de ver las cosas, se sienten a gusto en este papel.

Necesidad de ser reconocido constantemente, de que haya una persona o personas que le digan lo bien que actúa o es o hace las cosas, bajo estos momentos se siente en plenitud.

Necesidad de volver a cuando era niño el cuál era el centro de atención de su casa y ahora ya no es de esta manera.

Sentirse útil con sus acciones, que si estoy ayudando aquí, que si ayudo también en este sitio y además saco tiempo para hacer esto otro. Su entorno le verá como el ayudador y por lo tanto ya esta llamando la atención. Pero realmente, ¿el estar en varios sitios por conveniencia es "servir" o "servirse"? ¿Realmente estas ayudando desde el amor o desde la necesidad?
En los dos casos das lo mejor de ti pero en el primero es desde lo hago porque me sale del corazón y en la segunda porque necesito ayudar para auto ayudarme.

Llamando la atención lo que conseguiremos es que en un momento o momentos haya una persona o personas nos presten atención pero...acabada esta situación hay que generar otra u otras para seguir manteniendo la atención.

Por lo tanto, llamemos la atención no por la búsqueda del momento que es superfluo y además debemos estar continuamente gastando energía  creando "situaciones artificiales", sino porque realmente lo que salga de nuestro corazón sea tan interesante y bonito que tengamos esa atención.

Si tiene que llegar la atención de otros  no debe ser buscada sino que llegue de manera natural.

domingo, 8 de marzo de 2015

Contar la verdad


Decir o contar la verdad no es más que contar o decir la realidad que nosotros hemos vivido de una situación. Si la hemos vivido en grupo; es decir, se ha dado con otras personas; cada uno contará su realidad pero seguro que si todos son sinceros, dará igual la forma de contarlo coincidiremos en el hecho en sí.

Ejemplo: Si 4 personas  salen de cena, cada uno contará como lo ha vivido, pero el hecho es que todos dirán que salieron de cena.

Cuando se complica es cuando entran dos factores. Cuando no se es sincero porque se cree que con ello se hará daño a una tercera persona o bien porque no estas contento con tu forma de actuar. Entonces o no se cuenta la verdad o se distorsiona.

Las dos cosas son igual de "reprochables" en la primera porque lo que tu crees que puede hacer daño a una persona a lo mejor es lo que ella necesita escuchar. Y la segunda si no estabas contento con lo que ibas a hacer, ¿para qué actuaste así?.

Aquí hay un grupo de personas que dicen que si lo que vas a contar a otra persona no le aportará ni beneficio ni tendrá una mala repercusión para esa persona, para qué decirle nada. Para qué darle una información que no necesita porque sin saberla y sabiendola se quedará igual.

Considero que la información y la palabra tiene mucho poder, por lo que entiendo que se debe tratar lo que se cuenta, diciendo tu realidad (contar la verdad) con la suficiente delicadeza como para que sea la persona a la que le cuentas la que gestione esa información. Es decir, solo ser meros transmisores de información sin ponerle aditivos a lo que se cuenta.

Este es un "ejercicio" complicado pero que debemos hacer tanto para nosotros como para nuestro interlocutor.

Y por último me quedo con una frase:

"Contar la verdad cuando sabemos que nos pesará es la mejor forma de honradez."