sábado, 19 de diciembre de 2015

Nuestros sitios prohibidos


¿Cuales son los lugares de nosotros que no dejamos entrar a otras personas?, ponemos el cartel de prohibido y no permitimos que nadie se acerque. Aquellos sitios de nuestro interior que por temor ante una mala experiencia en el pasado bloqueamos o blindamos para que no nos vuelvan a hacer daño. No estamos dispuestos a pasar de nuevo por eso que un día nos fue molesto, seguimos teniendo presente el recuerdo y por lo tanto nos haría más daño que beneficio, según pensamos, que pueda alguien conocerlo. Ni siquiera lo contamos, quizás fue algo que tiene importancia para otra persona o no fue para tanto pero para nosotros se nos creo un mundo con llave, blindado, cerrado ante cualquier posible entrada incluso nosotros miramos pero de reojo no sea que nos conectemos con ese momento.

Es normal que tras una experiencia triste, desagradable, dura, traumática nos podamos cerrar a explicar o recordarla de manera habitual sobre todo al principio, si es cierto que cuando ya estemos preparados deberíamos revisar que es lo que nos esta anclando a ese recuerdo y ponernos en manos de personas que nos puedan ayudar con este mal trago. No digo que sea a los dos días, al mes, al año, cuando nos sintamos preparados para afrontar que nos paso algo que sigue ahí y nos nos permite seguir o nos esta molestando más de lo que esperamos.

Las personas que se nos acercan en la gran mayoría de las ocasiones es para conocernos no para meterse en que nos ha ocurrido en nuestro pasado, además cuando ya vamos teniendo más confianza si nos preguntan no es por molestar sino por ayudarnos o apoyarnos en poder solventar esto que nos esta bloqueando.

No creo que tengamos que estar contando a todo el mundo y a la primeras de cambio "nuestros secretos" sea que no nos hablamos con nuestros padres o una situación más complicada, si digo que cuando ya estamos en confianza con personas no deberíamos estar tan cerrados a contar ya que sin saberlo quizás podemos ayudar a otras personas.

Es lógico que llevemos cuidado de exponer las situaciones que son dolorosas para nosotros, es cierto que no todas las personas te comprenden en lo que estas pasando ya que algunas solo pretenden que cambies a cualquier costa y bajo su prisma o forma de pensar y no poniéndose en tu lugar.

Tan importante es preservar lo que nos ocurre para intentar gestionarlo con nuestras herramientas adquiridas como darnos cuenta que si por nosotros mismos no podemos ponerle remedio a una situación que es dolorosa, pidamos ayuda.

Hay pensamientos, formas de actuar del pasado, hechos que no hemos contado que se quedaran para nosotros como una experiencia que hemos tenido que lo hicimos como creíamos en ese momento y lo mismo no fue la forma más acertada pero era la que en esa situación creíamos que era la mejor opción.

Estas actuaciones que hemos tenido o experiencias que hemos vivido si no son dolorosas sino que forman parte de nuestra historia de vida no tendríamos motivo para contarlas si no queremos. Cuantas veces habremos actuado o habremos ido a sitios que nuestros padres si lo supieran se sorprenderían pero que nunca paso nada, no hicimos nada peligroso, no corrimos riesgos...solo era un sitio que para ellos no era adecuado. No pasaría nada por contarlo pero no pasa nada si no lo cuentas ya que no tiene repercusiones.

Con lo anteriormente expuesto no digo que no contemos lo que hagamos ni que ocultemos nuestros actos sean los que sean, si quería que se viera la diferencia entre una situación que nos ancla porque nos dejo un poso amargo que se repite sin dejarnos avanzar (no dejamos acceso a ella) y una experiencia de vida que
no trajo consecuencias negativas (ejemplo: Ir a un bar que lo frecuentaban "malas compañías" para nuestros padres)

En el primer caso si es algo que no permites el acceso o no lo sueles contar porque el dolor que te causa el recuerdo es grande sería para pedir ayuda si no podemos solucionarlo por nosotros mismos y el segundo caso son situaciones que acontecen en nuestra vida que para nosotros no son negativas aunque por otras
personas puedan ser vistas como tales.

No permitir el acceso a ciertas parcelas de nuestra vida, recuerdos, momentos vividos, experiencias que tuvimos, no soluciona lo que ocurrió solo bloquea el recuerdo a esta situación.

Busca cuando te sientes preparado para afrontar lo que significa explorar en estos "sitios prohibidos o no permitidos", busca la persona, situación idónea y cómoda para poder acceder, y cuando estés preparada, será el mejor momento para explicar y permitir a cualquier persona que pueda entrar donde antes estaba cerrado con llave.

Abre tu corazón, tus sentimientos, explica tus emociones, expón lo que te pasa y como te sientes si necesitas que la otra persona lo sepa, cuenta a quien creas conveniente que te esta pasando o que te paso, ten confianza en las personas cercanas a tí,si una situación te bloquea mira cual es el motivo y pide ayuda si crees necesario el poder "liberarte" de esto.

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