viernes, 4 de septiembre de 2015

Presente



Seguramente nos habrá ocurrido que hemos estado hablando varios días de un acontecimiento que nos ha ocurrido, o bien por la trascendencia que ha tenido en para nosotros o bien por la sorpresa de lo acontecido.

Pasado este momento de trascendencia o sorpresa debemos seguir hacía adelante, no quedarnos en esto que ha ocurrido, que estuvo muy bien pero que ya es de días anteriores, esta ya pasado, fue, ahora toca seguir.


En muchas ocasiones nos anclamos a una situación que nos ha ocurrido, normalmente buena o muy buena, recordándola, rememorando todo lo que sentimos y vivimos y además contando a todas las personas que nos vamos encontrando como algo glorioso y digno de mención. No esta mal esta reacción, lógicamente como todas las situaciones tiene su duración y llegado este final de tiempo, por decirlo de esta manera, hay que seguir avanzando, caminando y teniendo otra serie de experiencias. La vida continua, no hay que olvidar pero no a cada segundo rememorar, es disfrutar de ella en su justa medida, sin agarrarnos o sujetarnos en lo que ya ha trascendido.

Dicen que si sigues hablando de lo que hiciste ayer o en un momento determinado es que no has hecho gran cosa hoy o no estas haciendo cosas importantes porque si fuera así estarías contando el presente y no el pasado.Deja que estos recuerdos se los lleve el viento, que solo se queden en tu memoria.


Nos empeñamos en seguir pensando y pensando en lo que ya vivimos trayendolo al presente como algo latente pero que no es verdad, ya tuvo su espacio, su emoción, su alegría, su tiempo y así lo debimos disfrutar.

Esta muy bien el recordar, el pensar en lo que hicimos y como salieron las cosas para aprender y repetir o para aprender y cambiar si se diera en otras ocasiones la misma circunstancia.

Es vivir el presente, lo inmediato, lo que puede llegar a ocurrir, los planes que hayas hecho a corto o medio plazo o si tienes cosas que por contrato es la largo plazo estar pendiente pero sino es el presente.

Dice una canción, vivo en el presente pues no creo en el futuro, que no te deja elegir.

Deberíamos disfrutar de todo lo que vamos haciendo, consiguiendo, metas alcanzadas, pasos que damos, alegrías y penas que tengamos, estar aquí, respirar, amar todo lo que nos viene sean proyectos o personas, darle espacio a los sentimientos, aprender de otros que es un gran halago tener cerca maestros que te van
enseñando y mostrando sus aprendizajes.


Dejar de estar permanentemente rememorando es anclase en situaciones vividas que ya no tienen sentido en el presente vivido ya que son de otro tiempo, PASADO.

Sonriele a la vida, dile que estas preparado para vivir todo lo que te viene, tu reacciones ya no son combativas sino estas receptiva a todo lo que pudiera llegar, estas preparada para dejar atrás lo que ya no aporta más que recuerdos amargos o buenos, iras dando pasos a donde te lleve el camino que sin tu querer él te ha escogido.

Cara amable, brillo en los ojos, sonrisa en los labios, cuerpo recto ya no lo tienes curvado, cabeza alta, pasos firmes, amor en tu corazón, lista para el aquí y ahora, EL PRESENTE.

Se quedan las cosas, circunstancias, pensamientos, acciones, "problemas", discusiones errantes en la memoria pero no en tu actual pensamiento, ahora ya estas preparada y estable emocionalmente para todo lo bonito que venga, abierta la mente, cabeza fresca, pensamiento positivo, relación afable con tu entorno, esto

se asemeja a lo que tu querías, ya ha llegado, lo has conseguido.

Vivir en el presente es tener memoria para lo pasado pero saber que esto ya esta vivido y que toca seguir viviendo para seguir almacenando en tu memoria los pasos que vas dando por el camino que has elegido.

¡Vive el presente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario