viernes, 9 de enero de 2015

La vida es como una obra de teatro


Cuando vas a ver una obra de teatro lo que esperas es una actuación en vivo,improvisación, realismo, dinamismo, comunicación y complicidad
con las otras personas de reparto.

Si nos paramos a pensar es como lo que nosotros hacemos todos los días, que es vivir.

Actuación en vivo, ya que somos los actores principales de nuestra obra de teatro, nosotros tenemos el guión, lo interpretamos, lo modificamos si fuera necesario, si sale mal un día al otro saldrá
mejor, y podemos ser uno o más personajes según nuestro estado emocional o nuestra evolución.

Tenemos una estructura en nuestra vida pero que cuando las cosas no salen como nosotros habíamos pensado tenemos que improvisar. Cuando íbamos a realizar un trabajo y nos comentan a ultima hora que no podrá ser, o si quedamos con una persona y no habíamos previsto que para ese día ya teníamos en la agenda otra cita, o ir a comprar y no llevar dinero....

El realismo, más que la vida en esencia...¿puede ser algo más real?

Dinamismo forma parte de nuestro día a día. Es esta energía que nos estimula a cambiar o evolucionar, la capacidad que tenemos para
desarrollar todas las actividades con la agilidad necesaria en cada momento.

La comunicación con otras personas es fundamental para poder avanzar en nuestro camino, sea para contar con ellas o para explicarles qué vamos a realizar y solamente queremos que lo sepan, por decirlo de un modo concreto, a titulo informativo. Comunicar es una forma de
compartir, experiencias o vivencias, o algo que queremos vivir o experimentar con otras personas, pero esto es fundamental a mi modo de entender.

Complicidad con otras personas no es más que la actitud que tienes con una o más personas sobre algo, que puede o no, ser conocido por el
resto y que te hace que con una mirada, un gesto, una palabra, incluso por una manera de actuar sepas que es lo que esta persona o personas quieren decir o hacer.

En el fondo, la vida es como una obra de teatro, la cual no permite que ensayes, ni que haya paradas para la publicidad, por lo que vive el presente, antes de que el telón baje y se termine la obra.

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