martes, 11 de agosto de 2015

Sanar relaciones


Es frecuente que salgamos de un tipo de relación personal sea de amistad o pareja y comencemos a tener otra,no esta mal pero no es lo ideal,ya que estaremos empezando sobre una base que todavía esta viciada. Hablo de relaciones de hace tiempo no que acabamos de conocer y ya lo llamamos amigos o pareja,
relaciones consolidadas.

¿Porque digo que se gesta sobre una base viciada? Digo esto porque todavía no has "sanado" la anterior situación y te metes en otro tipo de relación y no digo igual o peor, distinta.

Cuando dejas una vinculación del tipo que sea es normal que te deje "ciertas heridas" que hay que curar, es volver a estar estable emocionalmente, encontrarte contigo de nuevo, el poder explicar lo que has vivido sin que te cause tristeza sin que en muchas ocasiones te salgan las lagrimas no por la tristeza sino por el recuerdo de lo vivido. Es inevitable estar en esta situación ya que somos personas que tenemos sentimientos y que cuando nos relacionamos ponemos mucho empeño y energía en que salga todo perfecto.


Y hablo de heridas siendo tu la persona que no tomaste la decisión de dejar esta relación sino que te pudo coger de sorpresa o ya lo venias viendo pero nunca pensaste que se llevara a cabo el terminar algo que a fin de cuentas no era para tanto lo que iba sucediendo en los últimos tiempos.Aquí tienes un dolor por la parte emocional, es decir, el vinculo afectivo y además por sentirte "rechazada" o "abandonada" por no ser ya "aceptada" por la persona o personas. Entra en juego estas dos emociones que debes gestionar, ver cual es el punto positivo de todo esto, sacarle partido a todo lo que ha ocurrido hasta ese momento. Viajes, charlas, imágenes, recuerdos....seguramente que nada más terminar no le ves el sentido a que tenga algo positivo pero con el tiempo todo se ve distinto, incluso recuerdas con agrado ciertas situaciones que pensaste olvidadas.

En caso que seas tu la persona que dejas de tener relación con esa persona o personas (amistad o pareja), estamos en lo mismo, siempre tienes vinculo emocional, es cierto que en este caso, la situación es distinta ya que hay una parte que esta superada puesto que la decisión es tuya, seguramente ya llevabas tiempo pensando en actuar de esta manera pero no encontraste la oportunidad mejor para decirlo o te daba cierto reparo en plantearlo por posibles daños colaterales. Es dejar de estar para otras personas pero el sentimiento de angustia al ser "desplazada" no es el mismo. Aquí la decisión es tuya.

En los dos casos, hay heridas que solventar, el ver que hay que continuar, que la vida no acaba en una relación del tipo que sea amistad o pareja o parental...sino que la vida continua,hay que caminar, todo lo vivido es con lo que te tienes que quedar. Seguro que hay cosas buenas y no tan buenas como en todas relaciones sea el vinculo que sea, pero todo es aprender, reflexionar sobre como has ido actuando en todas las situaciones que se fueron creando, que volverías a repetir, que no volverías a hacer, sitios, lugares, conversaciones, olores, sensaciones, pasiones....a fin de cuentas vivencias.


Una vez que sabemos que da igual que seas tu el "dejante o dejado" , si debemos ver por lo tanto que si hay herida no puede nacer nada nuevo. Hay que dejar pasar el tiempo y evaluar toda la situación hasta sanar toda la herida o los pensamientos que tenemos al respecto. En muchas ocasiones veremos que tenemos sentimientos de desconfianza, una persona que nos recuerda a..., actúa de la misma manera que...., esto se parece a lo que me explicada..., es decir, cuando tenemos todavía una herida abierta, cualquier cosa que  nos conecte con estas situaciones no superadas hará que estemos en permanente alerta o desconfianza o
dejemos de tener relación con alguien que a lo mejor es una persona impresionante y no tiene la responsabilidad de nada pero que para nosotros nos recuerda a algo que no queremos en nuestra vida ahora.

Si no hemos limpiado todo lo que nos puede hacer recordar situaciones pasadas que nos traen a la memoria recuerdos que para nosotros no son correctos, hemos empezado la casa por el tejado y no por los cimientos.

Tras una mala cosecha o no satisfactoria hay que empezar de nuevo. Preparar el terreno, abonarlo, poner la semilla y dejar crecer el fruto porque ¿si echamos la semilla encima de un terreno "no pulido o limpio" que pasaría?, creo que no habría un buen fruto.

Hay que dar la oportunidad justa a las personas que se acercan a nosotros tras una ruptura, sea cual sea, ya que estas personas se acercan con todo el cariño del mundo, sano, correcto, amigable y no son responsables, ni lo conocen, que nosotros acabemos de salir de algo que no era lo deseado o bueno.

Hagamos una buena limpieza emocional de las distintas relaciones que hemos tenido y a partir de este momento abramos la posibilidad de conocer y conocer que es precioso el poder compartir con otras personas la vida.

La responsabilidad de como tratemos a una nueva persona que llega a nuestra vida no es del que se acerca, sino del que la recibe, NUESTRA.

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