lunes, 20 de julio de 2015

La Carta


Buenos días,

Me dirijo a usted y a su periódico para ver si pueden publicar lo que a continuación paso a comentarle. El motivo de mi carta es contar mi historia ya que ha llegado un momento que no se muy bien quien soy ni que hacer, estoy desubicado.

Empezaré desde el principio, lógicamente tengo un nombre y apellidos, una familia y una historia que me ha llevado hasta donde estoy.

Desde pequeño siempre me dijeron que era muy listo, inteligente, sacaba muy buenas notas, en los test para estudiar una carrera me salia que tenía aptitudes para estudiar tres o cuatro carreras distintas. Estudié lo que quise, empece a trabajar y me case, ahora tengo un hijo.

A medida que iba avanzando mi vida iba sintiendo que habían ciertas cosas que en ocasiones no me dejaban dormir, me preocupaban, me ponía a pensar el motivo por el cual me venían estas inquietudes, pero las descartaba con estas frases que solemos tener...Esto son rarezas mías..le doy demasiadas vueltas a las cosas..mañana lo veré de otro modo. Es cierto que al día siguiente lo veía de otro modo pero no porque dejaran de afectar las cosas sino porque la vida que llevaba no me dejaba tiempo para volverme a parar.

Ahora escribo desde el sofá, hace un mes tuve una caída, me rompí los ligamentos de la rodilla, como consecuencia una operación.Tengo para tres meses como minimo la pierna inmovilizada, un mes de inmovilización y dos de rehabilitación, como se entenderá tengo tiempo para pensar sobre esto que antes me preocupaba y no le prestaba tanta importancia o atención.

Hago un recorrido por lo que ha sido mi vida, desde que tengo recuerdo hasta este momento y me doy cuenta que todo lo que he ido consiguiendo no es lo que yo quería hacer, es todo un papel, una pantomima, situaciones vividas en las cuales yo era un gran actor, he vivido la vida que han querido el resto, seguido los pasos que me han inculcado, vivido la vida que toda mi familia siempre quiso.

Y esto no es de repente, me llevo tiempo preguntando el motivo por el cual no he sabido parar, elegir y decir lo que realmente me hacía feliz.

¿Cual es realmente mi vida? ¿mi papel? ¿Que es lo que quiero hacer? ¿quiero seguir con esta vida? Son preguntas que me voy haciendo, me voy preguntando y casi siempre llego a la misma solución, ahora no puedo cambiarla, no es lo correcto, dejar de lado muchas cosas que yo sustento, no sería coherente el cambiar totalmente mi vida, el explicar a mi familia que todo lo he ido haciendo ha sido una mentira, muy bien montada, espectacularmente seguida y guionizada, mi cabeza me iba marcando los pasos y de ahí vienen estos resultados.

En otras ocasiones, quizás en momentos que tengo más altos de autoestima pienso en todo lo que he ido haciendo, no todo es una farsa, no todo lo he hecho por otras personas, no todo lo que he conseguido es para que mi familia estén contentos, no  me he casado y tenido un niño para que  mis padres fueran felices.

Por lo tanto si reflexiono realmente hay una parte de mi vida que si es guionizada pero hay otra que es la que yo he elegido.

Con esto no le quiero echar la culpa a mi familia, no es la forma de llegar a la mejor conclusión, seguro que ellos lo hicieron de la mejor forma que supieron, de hecho muchas de las cosas que he llegado a conseguir es gracias a ellos, también a las personas que estuvieron cerca como son los amigos, mi pareja que me quisieron.

Si quiero decir, que mientras escribía esta carta, obviamente he ido parando en lo que iba escribiendo, me he ido dando cuenta y emocionando al sentir que realmente la vida que he llevado no ha sido una farsa, ni un cuento, ni un teatro, ni tan siquiera he hecho lo que quería mi familia, he vivido la vida que yo he elegido. Puede ser que pensando que era lo que ellos querían pero esto es pura especulación porque nunca les pregunté, han sido suposiciones mías dado que en ningún momento ellos me obligaron a hacer esto o lo otro, solo me fueron apoyando en lo que yo iba haciendo y siguen hasta este momento. Por lo tanto ahora mi vida seguirá siendo la misma pero sin la carga que le he estado poniendo ni  suponiendo que lo hacía por otros cuando lo hacía por lo que iba creyendo y sintiendo.

Escribo porque para mi es forma de desahogarme, de expresar, de exponer lo que siento y quizás algún lector lo vea y sienta que le pasa o le ha pasado lo mismo, que ha cogido este mismo camino y le llevo a este estado de encrucijada, por lo tanto este relato le ayude a buscarle el sentido.

Para acabar,considero que es bueno reflexionar sobre desde donde vivimos las situaciones ya que podemos estar teniendo unas sensaciones que no se corresponden con lo que realmente sentimos.

Un abrazo

Juan García.

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