lunes, 2 de marzo de 2015

Ocasiones.


Cuando menos te lo esperas surge la ocasión de hacer alguna cosa que aunque no buscada, al final resulta beneficiosa.

Quién no ha ido a comprar un objeto concreto y  al final se ha llevado el objeto y algo más u otro objeto a por el cuál no ibas pero hace la misma función que lo buscado y encima tiene otras mejoras. Por lo tanto la ocasión estaba ahí.

Las cosas nos llegan por causalidad, por lo tanto debemos hacer un ejercicio, desde el libre albedrío, de... aprovecho esto que ha venido a mi o no.

No hablamos solamente de compras, también de situaciones que nos llegan y esta en nuestra mano cogerlo o no. Esta claro que si es para nosotros, la ocasión pasa en ese momento pero  nos volverá, no lo mismo o en el mismo formato, pero volverá.

Prestar atención a las señales que nos van llegando es igual de importante que aprovechar las ocasiones o situaciones que se nos dan, pero no desde a partir de ahora cojo todo lo que venga sino desde la consciencia de lo cojo porque creo firmemente que debo cogerlo. Desde parar y notar si es lo que quiero.

Las ocasiones están muy bien, pero no actuar desde la atracción en sí de la ocasión, esta mejor.

Ocasiones hay y habrá. Están y estarán. Y si no nos llega ninguna es que no era el momento para nosotros. Fluye y no desesperes, algún día será TÚ  momento.

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