En ocasiones tenemos muchas ganas de hacer cosas pero nos frenamos porque pensamos que no sería posible o no es viable a priori y por lo tanto todo se queda en una idea, quizás la mejor idea, pero solo será esto.
Creer que no seriamos capaces de hacer o no saldrá bien o necesitamos de otras personas para poder llevar a cabo no son más que trabas que nos vamos poniendo para justificar que no haremos algo.
Nos vamos poniendo esta serie de obstáculos por circunstancias que si nos paramos a analizar o simplemente a pensar, no es así. Son creencias que nos hemos auto impuesto o que hemos hecho nuestras y nos impiden poder proyectarnos a lo que realmente nos apetecería ir que nos es más que evolucionar o conseguir.
Además sí vemos como muy buenas ideas o con "envidia sana" lo que otros se atreven a poner en marcha sea algo sencillo o complicado con un....¡guau! me encantaría ser como tu o que se me hubiera ocurrido a mi esta idea. La única diferencia que hay entre lo que otros hacen y nosotros son dos cosas:
1.- Qué ellos han dado el paso de ponerse en marcha y claro que no es fácil o sencillo o se encontraran con baches en el camino pero los salvarán del mejor modo posible o lo mismo ni tan siquiera se encuentran baches.. por lo menos han arriesgado.
2.- Hay veces que debemos quitarnos de nuestro propio camino, es decir, dejar de ser un obstáculo para lo que queremos hacer y dejarnos fluir hacía lo que nos apasiona o lo que nos gustaría hacer. Muchas veces somos nosotros el GRAN obstáculo para conseguir cosas.
Pensar lo que queremos hacer, llegar a conclusiones claras y solamente por lo que nuestra mente nos dice no llevarlo a cabo, es perder oportunidades y una perdida de tiempo que no nos lleva a nada.
Mientras nosotros no hacemos quedandonos parados, la vida pasa.
Dejemos de estar poniéndonos baches ficticios y de estar en nuestro propio camino para abrir nuestra mente y sobre todo NUESTRO SENTIR de lo maravilloso que podría llegar a ser, si dedicásemos el tiempo que nos boicoteamos a ser felices.
LO IMPOSIBLE solo existe en nuestra mente y no en nuestro corazón.
¡ATRÉVETE A PENSAR CON EL CORAZÓN!
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